SANTIAGO (AFP).-  El ex dictador chileno Augusto Pinochet perdió ayer su fuero y quedó expuesto a un primer juicio en su contra por delitos de torturas administradas en la mayor cárcel secreta de la dictadura, la Villa Grimaldi, donde estuvo detenida la recién electa presidenta Michelle Bachelet.

Pinochet, de 90 años, fue desaforado por la Corte de Apelaciones de Santiago, que por 13 votos contra cinco decidió arrebatarle la inmunidad que lo protege como ex presidente de la República (1973-1990).

El juez a cargo del proceso, Alejandro Solís, solicitó el desafuero del ex dictador por 59 víctimas de apremios ilegítimos, 23 de ellas torturadas y 36 mantenidas secuestradas al interior del campo de prisioneros de Villa Grimaldi.

En este lugar, el mayor centro de torturas que funcionó en Santiago en los primeros años de la dictadura, permaneció detenida y fue sometida a tormentos la recién electa presidenta de Chile, la socialista Michelle Bachelet.

Bachelet, de entonces 24 años, fue detenida junto a su madre, Angela Jeria, el 10 enero de 1975, y permaneció en este recinto por casi un mes, para luego partir al exilio a Australia y luego a Alemania Oriental.

Aunque nunca ha revelado a qué fue sometida, en una entrevista señaló que “la tortura es terrible, sobre todo desde el punto de vista psicológico porque te humilla”.

El padre de Bachelet, el general de la fuerza aérea Alberto Bachelet, murió un año antes en prisión como consecuencia de las torturas sufridas tras ser arrestado por agentes del régimen.

La resolución de este viernes no incluye el caso de Bachelet ni el de sus padres.

Aunque Pinochet ya ha perdido su fuero en otros cuatro casos vinculados a violaciones a los derechos humanos durante su dictadura, esta es la primera vez que lo hace por delitos de apremios ilegítimos.

La legislación chilena establece además que la pérdida del fuero no es aplicable en términos generales a todos los casos sino a cada denuncia en particular.

“Existen claras y fundadas sospechas de la participación de Augusto Pinochet en estos crímenes”, dijo el abogado querellante Hernán Quezada.

De acuerdo a cifras oficiales, la dictadura que por 17 años encabezó Pinochet dejó un saldo de más de 3.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos. Se consigna además que cerca de 35.000 chilenos fueron torturados por los agentes del régimen.

La Villa Grimaldi es una vieja casona que funcionó como cárcel secreta entre 1973 y 1978 en la zona este de Santiago.

De acuerdo a la resolución del juez Solís fue “el centro secreto de detención y apremios más grande de Santiago”.

“En el recinto operaba un grupo de agentes, con carácter militar, especialmente con verticalidad del mando, y quienes cumplían órdenes explícitas y categóricas para ejercicios de operaciones de inteligencia emanadas del director del mismo, y recibidas, a su vez, de su superior jerárquico, el presidente de la República y comandante en jefe del Ejército, Augusto Pinochet Ugarte”, detalló el magistrado en su dictamen.

De acuerdo a informes oficiales, en la Villa Grimaldi 226 personas fueron asesinadas y 4.500 torturadas.

La casona -construida en los años 30 como lugar de descanso de gente acomodada- fue demolida por la dictadura en 1988 y desde hace dos años sus terrenos albergan al Parque por la Paz.

Pinochet está también desaforado en un proceso por la represiva Operación Colombo, en 1975, y en otra causa por delitos financieros vinculados a las cuentas secretas que mantuvo en el exterior.

Además fue desaforado por segunda vez por las 75 ejecuciones atribuidas a la “Caravana de la Muerte”, que en 1973 recorrió Chile realizando ejecuciones sumarias. Este proceso fue el primer caso abierto en Chile en contra de Pinochet por violaciones a los derechos humanos.

Pinochet permaneció en arresto domiciliario por 49 días hasta la semana pasada, cuando pagó una fianza de casi 20.000 dólares y se trasladó a su residencia de descanso en la costa central de Chile.