Pinochet superó la «etapa crítica»
tras su infarto al corazón

<p>Pinochet superó la «etapa crítica» <br/>tras su infarto al corazón</p>

SANTIAGO, Dic 5 (AFP) – El ex dictador chileno Augusto Pinochet superó su «etapa crítica» tras el infarto cardiaco que sufrió el domingo pasado, según informó este martes el jefe del equipo médico que lo atiende en el Hospital Militar de Santiago.
  

En su informe, a las 10H00 locales (15H00 GMT), el médico Juan Ignacio Vergara señaló que «en este momento podemos decir que la etapa crítica ha sido superada» en el estado de salud de Pinochet.
  

«El general se encuentra en buenas condiciones en este momento, está bien, consciente, conversa», agregó Vergara, aunque precisó que «la edad avanzada del paciente» determina que por ahora continúe en la unidad coronaria del hospital.
  

Más temprano Marco Antonio Pinochet, hijo menor del general, dijo a la prensa que hay «una pequeña recuperación que viene desde ayer, pero todavía mi padre sigue en alto riesgo. Por eso son las horas más críticas estos dos días».
  

Tras la hospitalización el domingo de Pinochet, de 91 años, el equipo médico anunció el lunes una mejoría que de inmediato generó una polémica sobre si se exageró su estado de salud como ha ocurrido en otras ocasiones.
  

Mientras unas pocas decenas de seguidores siguen en vigilia frente al hospital, en un exclusivo sector al oriente de la capital chilena, abogados y un periodista estrella de la televisión pusieron en duda la gravedad de la enfermedad del ex dictador.
  

Cuando la Corte de Apelaciones de Santiago liberó el lunes a Pinochet de su arresto domiciliario por un caso sobre dos asesinatos ocurridos durante su régimen, los abogados querellantes expresaron que como una estrategia de defensa, la familia del ex dictador exageró la crisis de salud que lo llevó a ser internado el domingo.
  

«Me sorprende que el general se haya recuperado de forma tan óptima en menos de 24 horas», dijo uno de ellos, el abogado Hugo Gutiérrez.
  

Alejandro Guillier, uno de los más prestigiosos periodistas en Chile, aportó también a la polémica: «La versión que hemos entregado los medios de comunicación sobre la situación de Pinochet es demasiado alarmista. No estamos en presencia de un infarto porque un señor de 91 años no resiste un infarto. Cualquier persona con 90 años sufre un resfrío y corre peligro», dijo.
  

Marco Antonio Pinochet respondió a Guillier indicándole que en el caso de su padre lo salvó el hecho de tener una ambulancia a mano, lo que permitió que solamente pasaran siete minutos entre su crisis cardiaca y el comienzo de la atención de urgencia en el Hospital Militar.
  

La enfermedad de Pinochet volvió a poner sobre el tapete el tema del protocolo que se deberá seguir si no se sobrepone a su crisis de salud y muere.
  

El lunes la presidente chilena, Michelle Bachelet, y el comandante en jefe del Ejército, general Oscar Izurieta, se reunieron durante 50 minutos y convinieron -según fuentes cercanas a la reunión- una ceremonia estrictamente de corte militar.
  

Según esas fuentes, citadas este martes por la prensa chilena, Izurieta dijo que esta ceremonia prevé la instalación de una capilla ardiente en la Escuela Militar además de honores militares.
  

Bachelet planea ceñirse al reglamento castrense en caso de que muera el ex dictador, y en ese caso no habrá funerales de Estado ni participará ella misma en las exequias y será la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot la representante del Gobierno en estos actos.
  

El lunes Bachelet, a quien visiblemente el tema incomoda, señaló que no tenía «nada que decir» sobre la enfermedad de Pinochet.
  

El año pasado Bachelet confesó que le violentaría encabezar una ceremonia de Estado en un funeral de Pinochet. «Desde el punto de vista de ceremonias oficiales, francamente a mí me violentaría tremendamente hacer una cosa de esa naturaleza», sostuvo.
  

Ella sufrió los rigores de la dictadura de Pinochet: en enero de 1975 fue detenida junto a su madre, Angela Jeria, en el centro de reclusión clandestino en Santiago, mientras que su padre, un militar de la Fuerza Aérea, murió en una cárcel de la dictadura.
  

Pinochet encabezó en 1973 un golpe militar contra el presidente socialista Salvador Allende, tras lo cual gobernó el país en una dictadura que duró 17 años hasta 1990 y que dejó más de 3.000 muertos y desaparecidos y más de 30.000 torturados.
  

«Mi padre piensa que pedir perdón es una cosa política, y él no lo va a hacer», dijo este martes Lucía Pinochet, hija mayor del ex gobernante.

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