SANTIAGO DE CHILE (EFE).- El juez chileno Juan Guzmán Tapia interrogará hoy sábado al ex dictador chileno Augusto Pinochet por su eventual responsabilidad en los crímenes de la «Operación Cóndor», informaron hoy fuentes judiciales.

   El interrogatorio, que había sido aplazado dos veces por recursos de la defensa del jubilado general, se concretará a partir de las 11:00 (hora local, 15:00 GMT) en la mansión que Pinochet posee en el acomodado sector santiaguino de La Dehesa, precisaron las fuentes.

   La defensa del ex gobernante, que ha intentado evitar el interrogatorio o aplazarlo con varios escritos judiciales, admitió ayer que ya no le quedan recursos para impedir que Pinochet comparezca ante el juez.

   El abogado Pablo Rodríguez, jefe del equipo defensor del ex dictador, insistió sin embargo en que la diligencia le parece «imprudente e ilegal» por la salud y edad de su cliente.

   «Es imprudente porque el general Pinochet no está en condiciones de soportar una actuación de esa naturaleza, e ilegal porque en el juicio hay antecedentes más que suficientes para establecer que no tiene capacidad para participar en un interrogatorio de esta naturaleza», precisó.

   Esta es la tercera vez que Guzmán Tapia fija una fecha para que el ex dictador chileno (1973-1990) preste declaración luego de que fuera desaforado en su calidad de ex gobernante por el pleno de la Corte Suprema, el pasado 26 de agosto.

   En las dos oportunidades anteriores, su defensa impidió la concreción del interrogatorio a través de diversos recursos con los que intentó, sin éxito, dejar fuera del caso al juez Juan Guzmán Tapia.

   Entre ellos, una recusación contra el juez por considerar que tenía animadversión contra Pinochet, recurso que fue desestimado por la Corte de Apelaciones.

   La defensa también intentó que antes de tomarle declaración indagatoria, el magistrado ordenara exámenes médicos al jubilado general de 88 años, lo que Guzmán Tapia rechazó, resolución que también fue ratificada por el tribunal de alzada el jueves último.

   Además de rechazar que se realicen los exámenes médicos a Pinochet antes de su interrogatorio, el juez también desestimó la petición de la defensa de que los peritajes sean certificados por el Servicio Médico Legal.

   Esta decisión del magistrado, que investiga desde 1998 la «Operación Cóndor», también fue apoyada el jueves por la Corte de Apelaciones al no acoger una orden de no innovar de los abogados de Pinochet, lo que le dejó el camino libre para efectuar el demorado interrogatorio.

   Una vez cumplido este trámite, el juez estaría en condiciones de someter a proceso e, incluso, ordenar la detención del ex jefe castrense.

   Guzmán quiere determinar si Pinochet fue responsable del secuestro y homicidio de 19 personas en el contexto de la «Operación Cóndor», el plan de coordinación de la represión llevado a cabo por las dictaduras que imperaron en el Cono Sur americano en los años 70 y 80.

   Esta será la segunda vez que Pinochet preste declaración indagatoria ante el Guzmán Tapia, quien en 2001 lo puso bajo arresto domiciliario durante seis semanas por los homicidios de la «Caravana de la Muerte», una comitiva militar que en 1973 asesinó a decenas de presos políticos en diversos puntos de Chile.

   Sin embargo, en julio de 2002, la Corte Suprema exoneró al ex dictador sobre la base de que padecía una «demencia vascular irreversible», fallo que le ha servido para eludir otras causas por violaciones de los derechos humanos.

   Los abogados de la acusación han reiterado que el ex dictador está incapacitado mental y físicamente para defenderse y han esgrimido nuevamente la tesis del «debido proceso».

   Pinochet fue también interrogado el pasado 6 de agosto por el juez Sergio Muñoz, cuando aún mantenía el fuero como ex presidente, en relación con las cuentas que mantenía en el Banco Riggs de Estados Unidos, por entre 4 y 8 millones de dólares. EFE