La boca de todas las personas está llena de bacterias y, aunque estas no siempre producen infecciones, existe una alta probabilidad de sufrir molestias por compartir productos de belleza como los labiales o los bálsamos
Dado que el pintalabios hace contacto directo con la piel, su aplicación compartida facilita el contagio de afecciones como el herpes labial.
Algunas bacterias también pueden viajar a través de este medio, causando alteraciones en el pH de la fina piel labial.
“No es conveniente compartir cosméticos, ya que estos pueden convertirse en un vehículo de transmisión de enfermedades virales, bacterianas o micóticas”, dijo en una entrevista con este medio Florencia Salvo, médica dermatóloga (MN. 140016).
Según la experta, “algo tan pequeño como un lápiz labial puede transmitir enfermedades virales como es el caso del herpes simple, también algunas bacterianas o micóticas, sin que la persona se dé cuenta hasta que comienza a presentar síntomas y consulta con un profesional”.
Hasta qué punto es arriesgado
Según Ami Zota, profesora asociada de Ciencias de la Salud Medioambiental de la Facultad de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia, no existen datos concluyentes sobre la probabilidad exacta de que los agentes patógenos se transmitan de una persona a otra a través de los productos labiales. Pero es posible que las enfermedades se transmitan por esa vía.
“Algunos patógenos se propagan con más facilidad que otros y pueden permanecer en las superficies durante distintos periodos de tiempo”, aseveró la doctora Laleh Gharahbaghian, profesora clínica de medicina de urgencias en Stanford Medicine.
Los virus del resfriado común y la gripe pueden adherirse a los objetos durante horas, mientras que el virus que causa las paperas -aunque menos frecuente- puede permanecer en las superficies varios días. Algunos virus, incluso, pueden durar semanas.
“Aunque los virus respiratorios pueden permanecer en los objetos, no existe un gran riesgo de contagio de la gripe o el COVID-19 por compartir algo como el brillo de labios, aunque la transmisión sigue siendo posible”, indicó la doctora Tina Bhutani, dermatóloga de la Universidad de California en San Francisco. Esto se debe a que estos virus infectan principalmente a las personas cuando inhalan partículas que los contienen. Sin embargo, existe un mayor riesgo de contagio del virus del herpes simple, causante del herpes labial, según Bhutani.
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“Las personas con herpes oral son más contagiosas cuando tienen herpes labial activo, de modo que si pides prestado un bálsamo labial a un amigo que tiene la reveladora ampolla llena de líquido, corres el riesgo de contraer también herpes”, explicó la especialista. Y añadió: “Las personas pueden contagiar el herpes incluso cuando no tienen un brote, aunque el riesgo es menor”.
En la misma línea, la doctora A. Yasmine Kirkorian, jefa de dermatología del Hospital Nacional Infantil de Washington D.C., añadió: “Las infecciones por estafilococos también son motivo de preocupación. La bacteria estafilococo puede causar úlceras inflamadas, dolorosas y llenas de líquido; el pus que se filtra puede ser contagioso”.
Los productos con más probabilidades de transmitir infecciones
“De todos los productos labiales que se pueden compartir, como barras de labios, bálsamos y perfiladores, el brillo de labios es uno de los que más probabilidades tiene de transmitir infecciones por su consistencia viscosa y acuosa”, detalló Gharahbaghian.
Pero para la experta, “tomar prestados cosméticos en general puede ser complicado, sobre todo si los productos entran en contacto con la saliva o las membranas mucosas de los ojos, que son fundamentales para la transmisión de virus”.
Aun así, Zota aseguró que “muchos productos cosméticos contienen conservantes antibacterianos y antifúngicos que pueden ayudar a combatir virus y bacterias. Pero cuanto más tiempo se conserva un producto, menos probabilidades hay de que los conservantes surtan efecto”.
“Probablemente quieras abstenerte de compartir productos labiales. Y si usás un bálsamo o un lápiz labial mientras tenés gripe u otra enfermedad, considerá esperar una semana después de usar el maquillaje antes de volver a aplicártelo para reducir el riesgo de volver a infectarte”, dijo Gharahbaghian. Incluso si el riesgo es bajo, esperar puede ser una precaución razonable.
“Desde luego, no creo que haya que aterrorizar a la gente, que lleva 100 años acudiendo a los mostradores de maquillaje”, afirmó Kirkorian. Aunque lo ideal sería que la gente se mantuviera alejada de los productos de cuidado personal ajenos, también es importante utilizar el sentido común. “Sí, no compartas el pintalabios”, dijo. “Pero tampoco vivas con miedo”, completó.