Pintura y texto comparten la contundencia

Pintura y texto comparten la contundencia

Un mundo abierto, una vasta cultura, una atracción ilimitada han llevado a HRSuriel –su nombre de artista, siempre usado– hasta la pintura contemporánea universal y un diálogo interactivo, mientras su cuasi desmesura, exuberante, poderosa, punzante, en relación con la pintura habitual dominicana, es respuesta intensa a las fuerzas sociales negativas y a la violencia del mundo. Esa experiencia y experimentación se repite en cada cuadro, y una secuencia, un tema, una gesta, un protagonista, corresponden a una gama de sensaciones y tensiones, inherentes a la personalidad del artista.
Es desafío estético y transfiguración de realidades, vueltas construcciones y composiciones fantásticas, neo-expresionismo emotivo y apasionado, como si él quisiera evadirse en el espacio…
HRSuriel mantiene un desarrollo y un discurso muy propios, dialogando la figuración con la abstracción, cultivando espontáneamente un estilo que protege su originalidad. Por cierto, aunque sea en otro orden de ideas, la frecuencia de la máscara en las pinturas alerta acerca de la contaminación peligrosa, su prevención y su protección.
El profesor Odalís Pérez hizo un análisis brillante de la obra, que incluye los poemas. Conocemos pocos ensayos, a la vez tan emotivos, inquietos y justos, como el texto de título inaudito, “Universalismo visual integrador de HRSuriel”, que él ha dedicado al artista.
Universalismo visual integrador de HRSuriel. Según preferencias y referencias, artísticas y literarias en general, Odalís Pérez atribuye importancia al acabado y la excelencia tanto en la escritura poética como en la factura pictórica: él favorece la fantasía, la innovación, la ultranza, la “alquimia” aun, a la vez que valora y pondera los conceptos fundamentales.
Odalís Pérez es un académico de alto nivel, doctor en Filología y Semiótica por la Universidad de Bucarest, intelectual comprometido, que sopesa su responsabilidad, sea esta política, social o identitaria. Cuando analiza, objetiva y subjetivamente, una obra, se sumerge hasta en la introspección del artista, de lo real a lo hermenéutico. En las artes visuales, suele disfrutar las obras no complacientes, profundas, atrevidas, radicales aun, consciente de que muy pocas veces culminan aquí en una acogida mayoritaria.
Ahora bien, no debemos limitar la personalidad de Odalís Pérez a las cualidades corrientes de escritor, crítico y curador. Él se destaca como un verdadero innovador: el hecho de que se dedique a la enseñanza humanística, se enmarca en su pasión por la transmisión de conocimientos a través del idioma, no solo perfectamente hablado y escrito, sino ampliado, hasta con neologismos. Ese último punto tiene su importancia.
Es parte de la vocación didáctica, él es incansable en esos hallazgos lingüísticos… susceptibles de desconcertar a quienes no están versados en el léxico especializado del arte y la literatura. Para alcanzar aquella creación semántica hay que dominar totalmente la expresión estructural, lexical y ortográfica, ¡como la domina Odalís!
Otra particularidad que sorprende, aparte de citas precisas, es la cantidad de ensayos y autores a quienes enumera. No faltan quienes hacen listas de textos… habiendo reproducido “catálogos” ajenos. ¡En el caso de Odalís, devorador de libros, los ha leído y estudiado todos!
Centró su ejercicio profesional en la misión profesoral, consciente de que así él contribuye al necesario avance de la reflexión cultural. Por cierto, conocemos pocos ensayos, a la vez tan emotivos e investigados, inquietos y justos, como su texto sobre HRSuriel.
Un trabajo exhaustivo. Muy apegado a los valores de la lingüística, la introspección, la estética, su itinerario de intelectual, profesor, escritor e investigador es ejemplar.
Aquí, inmerso en la obra de HRSuriel, él forja claves, para que la sepamos ver, comprender e interpretar.
Creemos que no hay una mejor definición de la “Casa balística”, –actual exposición en Bellas Artes– que la siguiente: “Casa balística entre el mundo de arriba y el mundo de abajo, entre un comienzo y un final de épocas en la República Dominicana, ocurre en el imaginario poético-visual de una obra modelo y de una obra horizonte. El poema y la pintura se encuentran en la obra-mundo de un artista cuyo lenguaje ha creado una visión asumida entre la razón, la sinrazón, el origen y la intuición que funda el instante mismo de la imagen, la palabra y el sentido (…)”.
El ensayista, al analizar minuciosamente cada cuadro, dirige la mirada del espectador tanto sobre el concepto y el conjunto como sobre los detalles, invitándonos a participar en esa lectura y encontrar nuestras propias revelaciones… Odalís aspira a que, mediante el soporte de sus palabras, comprendamos y asimilemos la pintura de HRSuriel, más bien todo su discurso visual, aunque –a decir verdad– no es fácil que sin iniciación accedamos a la complejidad de una obra de arte, a la vez monumento y miniatura, misterio y evidencia.
Es más, lo que el espectador siente –pero no siempre sabe formularse y menos externarlo–, Odalis anuncia y enuncia esta receptividad, reacción y respuesta. Su estudio recorre las decenas de variaciones planteadas en la pintura, desde la necesidad interior y búsqueda de la verdad: así condena los poderes nefastos y reconoce a los pocos justos, casi siempre criaturas femeninas…
Retornando a las fuentes espirituales, HRSuriel plasma la pasión y el sacrificio de Cristo. Odalís menciona “el relato de la cruz llevada por Jesús Cristo o su viaje desde el Calvario hasta la crucifixión y el retrato del Galileo como símbolo”, el imaginario “cristocéntrico” formando parte de la universalidad poético-visual.
La poesía. Odalís Pérez se refiere a lo pictórico y lo literario en la producción de HRSuriel, puntualizando que “toda una narrativa y una topografía artística y poética, se hacen visibles en su obra-mundo”.
El creador plástico alterna, interrelaciona, fusiona la poesía y la pintura, hasta el punto de que casi nos preguntamos si no es tan poeta como pintor… y que la conclusión, luego de haber leído su poemario “Cabeza de Motor” –¡un título asombroso!–, es que en HRSuriel una categoría no existe sin la otra. Odalís Pérez analiza esmeradamente y subraya esta simbiosis: “Así la colección de poemas que nos presenta HRSuriel en esta ocasión, permite comprender y acercar su mundo a la lectura de sus imágenes y espacios de significación”.
La obra dual de HRSuriel y el libro de Odalís Pérez tienen ambos una riqueza prácticamente inagotable, apasionada y apasionante, ¡pero el punto final se impone!

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