Piojos, un problema frecuente en los niños

Piojos, un problema frecuente en los niños

Los piojos son parásitos obligatorios del ser humano, de los cuales existen tres tipos: el piojo de la cabeza (Pediculos humanus capitis), el del cuerpo (Pediculus humanus corporis) y el del pubis (Phtirus pubis).

En los niños, es frecuente la infestación por el piojo de la cabeza. Este ectoparásito, que mide de dos a cuatro milímitros de largo, afecta al pelo y al cuero cabelludo. Tanto el macho como la hembra se alimentan de sangre humana y depositan sus materias fecales sobre la piel de la persona infectada.

El piojo hembra vive por aproximadamente un mes, durante el cual deposita hasta 10 huevos diarios. La mordida del piojo luce como un puntito rojo en el cuero cabelludo; muchas veces, el daño causado por el niño al rascarse es mayor que el de la mordida. Debido a que los piojos adultos son muy pequeños y se confunden con el cabello, es usualmente más fácil encontrar sus huevos o liendres sobre las hebras del pelo. Las liendres tienen apariencia de burbujitas blancas, y se encuentran en mayor número en la parte de atrás de la cabeza y en los cabellos localizados por encima de las orejas.

[b]MODO DE CONTAGIO Y SÍNTOMAS[/b]

Los piojos se transmiten a través de la ropa, muebles, artículos de cabeza como peines, cepillos y sombreros, y por contacto directo con una persona infectada. Un ejemplo de esta última forma de transmisión es el niño que adquiere el parásito mientras juega con sus compañeros de escuela.

El síntoma principal de la infestación por piojos es bien conocido: picazón intensa que lleva a un rascado constante que termina ocasionando excoriaciones en el cuero cabelludo. A veces, esas lesiones se infectan secundariamente con bacterias y se produce la inflamación de los ganglios linfáticos vecinos.

Aunque el piojo de la cabeza por si sólo no transmite ninguna enfermedad, causa molestias porque el intenso prurito que ocasiona dificulta que el niño se concentre en clase. Además, altera la dinámica de sus relaciones sociales ya que ninguno de sus compañeros quiere acercarse a un niño que continuamente se esta rascando o que tiene piojos.

[b]MANEJO[/b]

El medicamento más usado es el champú de hexacloruro de gamma benceno. Se aplica media onza en el cuero cabelludo, añadiendo poco a poco pequeñas cantidades de agua. Se dan masajes al cabello y cuero cabelludo por cuatro minutos, seguidos de un buen enjuague. El tratamiento puede repetirse en diez días. Debido a que este medicamento de uso externo es tóxico, debe tenerse cuidado al usarlo, evitando que caiga en la boca y ojos de los niños.

Las liendres deben removerse con un peine de dientes finos. Si están adheridas muy fuertemente al pelo, pueden quitarse más fácilmente untando el pelo con vinagre, el cual se deja por unos 30 minutos, y después se usa el peine.para desprenderlos.

Para evitar más infestación por piojos, lave muy bien las sábanas y las ropas usadas por el niño. Los peines, cepillos, gorras y otros artículos de cabeza deberán limpiarse y no usarse por una semana.

En las familias y escuelas donde se detectan niños con piojos, deben tomarse medidas –como tratar a todos los afectados–, para evitar la reinfestación. En la escuela, una buena comunicación entre padres y profesores ayuda a resolver prontamente el problema.

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