MARIEN A. CAPITAN
La habitual tranquilidad que impera en la entrada del edificio de la Secretaría de Estado de Educación se rompió ayer a las once y cuarto de la mañana, cuando un grupo de maestros y técnicos de Tamayo se presentó para quejarse por las cancelaciones, traslados y degradaciones de las que han sido objeto.

El piquete estaba encabezado por Etanislao Castillo, presidente de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Educación; y Ricardo Féliz González, presidente de la seccional de esa institución en Tamayo.

Junto a ellos, un nutrido grupo de maestros que portaban pancartas que rezaban frases tales como «No al deseo de odio y venganza en la educación dominicana», «Con odio y rencor no ha educación», «Por el respeto a la educación, no a la degradación» y «Queremos paz, no intranquilidad».

Al hablar sobre la presencia de todos en Educación, Castillo afirmó que los maestros acudieron a la sede de la cartera para reclamarle a la secretaria, Alejandrina Germán, la reposición inmediata de todos los directores de centros y técnicos docentes, regionales y distritales que han sido degradados y cancelados.

Sosteniendo que tanto la asociación de técnicos como la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) estarán en pie de lucha hasta que se resuelva la situación, Castillo se quejó de que en Barahona también ha habido muchas cancelaciones y degradaciones. «Eso está sucediendo en todo el país. A pesar del acuerdo que firmaron las autoridades con la ADP, las cancelaciones y degradaciones continúan aceleradamente».

Por otra parte, Féliz hizo un llamado a Alejandrina Germán para que resuelva el problema lo más rápido posible. «Que recuerde que está creando malestar en toda la familia educativa, en las comunidades y en todos los sectores sociales. Es un atropello lo que se está haciendo en toda la región suroeste; se está cancelando a maestros directores que tienen 20 y 25 años dedicados a la educación «.

Tras las declaraciones de Castillo y Féliz, los maestros hablaron con Fausto Mota, subsecretario administrativo de Educación, quien salió a recibirles con la intención de que el gentío se dispersara.

En un tono muy cortés, haciendo galas de sus dotes como mediador, Mota le prometió a todos los maestros que los casos se resolverían y que podían marcharse con la tranquilidad de que ningún maestro sería pisoteado ni maltratado por las autoridades educativas.

Lamentando que los maestros se hubieran tenido que desplazar hasta Santo Domingo para quejarse, Mota les expresó que están en contacto directo con los dirigentes de la ADP para revisar cada uno de los casos.

Posteriormente, agregó: «les damos seguridad de que los problemas que se han suscitado en este sentido tendrán una solución definitiva». Sus palabras, tranquilizadoras, finalmente lograron su objetivo: los maestros, tras aplaudirle, se marcharon discretamente.