Hoy 
POR ODALIS MEJIA
Decenas de choferes del Consejo Nacional de Organizaciones del Transporte (CONATRA) montaron ayer un piquete frente a la sede de la Secretaría de Industria y Comercio, luego de una marcha que partió desde el Estadio Quisqueya en demanda de que se mantenga el subsidio al Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Los choferes iniciaron su marcha a pie y en vehículos desde las avenidas Tiradentes, John F. Kennedy y Leopoldo Navarro hasta la sede de la Secretaría de Industria y Comercio, en el Edificio de Oficinas Públicas Juan Pablo Duarte (El Huacal). La marcha ocasionó grandes taponamientos en las referidas vías.
Una vez allí, la situación se puso tensa debido a que algunos choferes condujeron sus vehículos en vía contraria, específicamente frente al palacio de la Policía Nacional.
En esas circunstancias, miembros de la Policía intervinieron y apresaron algunos choferes, lo que ocasionó un forcejeo. El vocero de la Policía Nacional, general Simón Díaz, intervino y fueron liberados más tarde.
El piquete estuvo encabezado por el presidente de CONATRA, Antonio Marte, quien fue recibido, junto a otros dirigentes de ese gremio, por los subsecretarios de Industria y Comercio Juan Ferreras, Octavio Ramírez y Frank López.
Este último explicó que Industria y Comercio aún no había determinado la fecha de desmonte del subsidio al GLP, decisión que, según aseguró, está en manos del presidente Leonel Fernández.
A su salida, Marte reiteró que continuarán su plan de luchas que culminaría en una huelga nacional, de materializarse la eliminación de la subvención estatal al GLP.
En el documento entregado a la entidad gubernamental, CONATRA advierte que esa medida impactará de forma negativa a un millón y medio de hogares dominicanos y contra más de 100,000 vehículos de transporte público que utilizan el GLP como combustible.
Alega que las 400,000 tarjetas que el gobierno se propone distribuir para que familias pobres puedan adquirir el GLP, solo beneficiarán a un 20% de la población.
Afirma que en el caso del transporte, la eliminación del subsidio afectará a 50,000 taxistas que ofrecen un servicio más barato por utilizar este combustible.
También sostiene que en otras áreas del transporte tienen 40,000 vehículos que operan con el sistema de GLP y que saldrían de servicio ante la imposibilidad de operar con un combustible caro, teniendo en cuenta que el galón de gasoil promedia los RD$70 y el de gasolina se mantiene alrededor de RD$100.
Rechaza el argumento de que la eliminación del subsidio al GLP es el resultado inevitable del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y alega que realmente ese organismo sólo exige una reducción de los gastos que permita mantener un presupuesto más equilibrado.
Añade que el subsidio al GLP asciende a RD$2,300 millones al año y que si existiera buena voluntad y disposición de no afectar a los más pobres y a la clase media, que está sobrecargada de impuestos, podrían ser obtenidos de otras fuentes sin afectar un renglón tan sensible como es el GLP.
«Con la eliminación del subsidio al gas se está intentando romper la soga por lo más delgado, cargando sobre los hombros de las mayoría pobre de la población, el peso de la crisis económica que afecta el país, sin importar las terribles consecuencias que esta medida tendrá en las condiciones de vida», indica.
