BUENOS AIRES (AFP).- Un movimiento radicalizado de piqueteros pobres y desocupados logró quebrar el martes cercos policiales y prohibiciones impuestas por el gobierno argentino al marchar por sorpresa a través del centro de Buenos Aires.

Manifestantes del llamado ‘Movimiento Unidad Popular (MUP) 20 de diciembre’ y la agrupación ‘Tupac Amaru’ caminaron por calles y avenidas, al compás de bombos y redoblantes, mientras entonaban estribillos antigubernamentales.

El gobierno del presidente Néstor Kirchner había abandonado el viernes pasado su política de tolerancia hacia las movilizaciones piqueteras al impedir el corte de un puente y un mitin en la Plaza de Mayo con 1.200 policías federales y militarizados.

El MUP-20 y Tupac Amaru difundieron un documento en el que denuncian «la utilización política por parte del Gobierno de los planes de asistencia social».

La policía no pudo evitar que caminaran por el centro pero los vigilaron de cerca con una columna de guardias de infantería armados con escudos y bastones.

Cerca de 1,5 millones de personas cobran en Argentina los llamados Planes Jefes y Jefas de Hogar, para combatir la pobreza, con un subsidio mensual de 150 pesos, equivalentes a 50 dólares.

Las marchas piqueteras de las últimas semanas fueron organizadas precisamente para pedir un aumento de 50 a 350 pesos en los subsidios.

Encuestas en poder del Gobierno señalan que sectores numerosos de la población, en particular de la clase media, perdieron la paciencia frente a los cortes piqueteros.

La reacción del Gobierno fue endurecer la postura al montar fuertes bloqueos policiales, en un intento por evitar una fuga de votos en las próximas elecciones parlamentarias del 23 de octubre.