POR DIOMELO MARTÍNEZ
En los últimos años, la piratería y la payola se han convertido en una especie de peste que amenaza con destruir a los artistas y a la industria de la música.
El avanzado crecimiento de estos dos monstruos sociales impide que nuevos talentos se desarrollen.
El alto costo de promoción y la disminución en casi un 70 por ciento de las ventas de discos, a causa de la piratería, según J&N Records, han provocado el colapso de varias discográficas y la quiebra de empresas artísticas.
DE LA PAYOLA
La payola, práctica desleal en la que incurren algunos locutores y programadores de radio, que involucra el pago de artistas o promotores para hacer sonar cierta música, es en gran medida causante de que los nuevos talentos no trasciendan ni se de a conocer su música.
Para colocar un tema en la radio un artista local debe disponer de unos 70 mil pesos mensuales. El estrés de los promotores llamando a las emisoras y celulares de los locutores para que coloquen el disco, no tiene costo.
Esta situación crea un triste panoroma para los artistas emergentes y la música de calidad. Sus sueños se derrumban cuando al llegar a la estación radial en busca de que se de a conocer su creación, algunos programadores les presentan la tarifa de difusión.
El pobre músico, sin opción, tiene que resignarse a engavetar su producto debido a que no cuenta con presupuesto para pagar payola y ha gastado sus ahorros empeñado en hacer una buena grabación para ofrecer al público un trabajo profesional.
Mas viene un cantante mediocre con una producción mala, repetitivo, poco creativo, y con un criterio más comercial que artístico, pero con dinero para pagar hasta tres veces la tarifa establecida por los payoleros, y lo logra.
Conclusión: al oído de la gente llega muchas veces la música de menos calidad, la mediocre y se pierde la oportunidad de escuchar una pieza de mayor valor artístico, dando así paso a la basura musical que hoy recibimos.
Ahora bien, el tema a discutir es si realmente la payola viola normas penales de República Dominicana, y si los que incurren en ella cargan con una acción de responsabilidad civil merecedora de ser sometida a la acción de la justicia.
En el país existen leyes como la 65-00 sobre Derecho de Autor y la 20-00 sobre Propiedad Industrial, pero se desconoce hasta qué punto estas leyes amparan a los autores, productores y artistas dominicanos de esta competencia desleal.
De lo que sí se tiene conocimiento es de que existe un anteproyecto, elaborado por la Secretaría de Estado de Cultura, que busca regular la práctica de la payola en República Dominicana, pero duerme el sueño eterno no se sabe dónde. Es la primera iniciativa legal que agrega ingredientes a este espinoso tema.
DE LA PIRATERIA
Sin lugar a dudas, los piratas le han ganado la batalla a la justicia. Hace varios años las autoridades libran, sin ningún resultado positivo, una campaña contra la piratería que al parecer ha sido frenada por la política proteccionista de los estamentos competentes.
La Oficina Nacional de Derecho de Autor (ONDA), hace esfuerzos en vano por controlar este mal, pero se necesita más que una campaña de incautar los CD, DVD carabelitas y maquinarias ilegales.
Sin dudas hace falta una política institucional contra la piratería y más apoyo a la ONDA, porque la fiebre no está precisamente en la sábana.
Artistas y representantes de compañías de discos, tanto nacionales como extranjeras, declararon recientemente que en los últimos años han visto bajar sus venta en casi un 70 por ciento a causa de la piratería.
Una fuente autorizada de la empresa discográfica J&N Records, una de las más estables del país, informó a ¡ALEGRÍA! que la venta de sus artistas ha bajado en más de un 60 por ciento y que la disquera busca reducir su personal debido al efecto negativo provocado por los fabricantes y vendedores de discos pirateados.
Entrevistado hace poco por la agencia de prensa EFE, George Zamora, gerente general de Univisión Music Group, aseguró que la piratería ha sido responsable de que en los últimos tres años las ventas de los discos del sello hayan disminuido en más de un 50 por ciento.
Figuras internacionales como Daddy Yankee, Alex Syntek, José José, Olga Tañón y otros, se han unido a la campaña contra esta ilegal práctica, la que han calificado de dañina y criminal.
La Asociación de la Industria Discográfica de los Estados Unidos (RIAA, por sus siglas en inglés), informó recientemente que debido a la piratería este sector ha perdido de 200 a 250 mil millones de dólares.
DATOS EN EE.UU.
Sometidos entre 2002 y 2006: 700 personas
Pérdidas: entre US$200,000 y US$250,000 millones
Baja de empleos: 750 mil puestos de trabajo
Reducción en venta de discos: 70%