Parece que el matador de Rafael Emilio Hernández  estaba esperando que saliera de la casa, lo que hizo a las 6.30 a.m.

El ingeniero civil Rafael Emilio Hernández (Junior), de 53 años, murió ayer en el Centro Médico Moderno, tras ser baleado en la cabeza por un pistolero cuando fue a recoger un periódico en la marquesina de su residencia del sector de Las Praderas, del Distrito Nacional.

Hernández, hijo del mayor general retirado del Ejército Rafael Hernández Beato, laboró durante 24 años en el casino del Hotel Jaragua.

El hecho ocurrió a las 6:40 de la mañana cuando Hernández fue a la marquesina a buscar el diario. Entonces el pistolero hizo el disparo mortal. Fue trasladado al Centro Médico Moderno por su esposa y un vecino, donde murió posteriormente.

El ingeniero residía en la calle Interior Segunda número 25 de Las Praderas. Dejó en la orfandad a  dos menores. También tenía un hijo mayor de edad. El militar asignado a la residencia de al  lado llegó tarde ayer.

En la escena del crimen, los investigadores de la Policía recolectaron el casquillo del arma homicida.

 Sus restos están siendo velados en la funeraria de la Blandino de la avenida Abraham Lincoln.

“Que yo sepa, él no tenía problema con nadie. Él no era problemático”, dijo el padre del ingeniero en la parte frontal de la Centro Médico Moderno, donde acudieron  familiares y amigos.

 Su hermano, Fernando Hernández, coronel piloto de la Fuerza Aérea Dominicana, dijo que confía en que la Policía hará su trabajo.

Para el comediante Cuquín Victoria, Rafael era su compadre, a quien la unían muchos afectos familiares.

            Recordó que estudiaron juntos en la Universidad Central del Este y se mantuvieron muy unidos.

“Junior era una persona que no tenía conflicto con nadie”, dijo el comediante, quien reveló que la víctima participó en su programa “Con Cuquín”.

Las claves

1. Disparo rápido

El ingeniero civil Rafael Emilio Hernández, mejor conocido como Junior, cayó abatido por un pistolero en la marquesina de su residencia.

 2. Muertes violentas

 La muerte del ingeniero se suma  a otras muertes violentas ocurridas en este año en la capital.

3. No era problemático

 Según los familiares y amigos, Junior no era una persona problemática, por lo  que no entienden los motivos del asesinato.