MANCHESTER, Connecticut, EE.UU. AP. El chofer de una distribuidora de cerveza que mató a ocho trabajadores al parecer dirigió su ataque contra gerentes que habían contratado a un detective privado para seguirle y le obligaron a renunciar porque se había robado cerveza, dijo la policía ayer.

Mientras tanto, la novia de Omar Thornton le dijo a The Associated Press que él se había quejado de hostigamiento racial y le había mostrado evidencia: fotos de grafitti racista en el baño y una conversación monitoreada en secreto presuntamente con gerentes de la compañía. Thornton llevó dos pistolas de 9 mm a Hartford Distributors dentro de su caja de almuerzo el martes y dejó un fusil en su auto, dijo la policía. En una audiencia disciplinaria, le mostraron video donde aparecía robándose cerveza y entonces renunció cuando se le preguntó si prefería hacerlo o ser despedido.

Luego pidió un vaso de agua y fue a la cocina en la que estaba su lonchera, dijo el teniente Christopher Davis, de la policía de Manchester. Regresó de la cocina con sus dos pistolas y comenzó a disparar inmediatamete, dijo Davis. Todas las armas estaban registradas, agregó. Las primeras personas baleadas fueron gerentes o ejecutivos involucrados en el despido de Thornton, dijo Davis.