Pistolero Montreal quería morir bajo lluvia de balas

Pistolero Montreal quería morir bajo lluvia de balas

MONTREAL, Canadá  (AFP).- Un hombre de 25 años que provocó un tiroteo el miércoles en Montreal, matando a una joven e hiriendo a otras 19 personas, afirmaba en su ‘blog’ en internet que la sociedad le “desagradaba” y que quería morir joven “bajo una lluvia de balas”. El tirador, que fue muerto por la Policía en el lugar, era Kimveer Gill, un canadiense de origen indígena de 25 años y nacido en Montreal, según informaciones de la prensa local confirmadas ayer, jueves, por la policía.

“Vive rápido, muere joven y deja unos restos mutilados”, proclama su lema en un sitio internet, bajo la foto de una lápida mortuoria.

Canadá estaba todavía en estado de shock ayer, jueves, con las cadenas de televisión consagrando la mayor parte de sus programas al tiroteo en el Dawson College, un establecimiento preuniversitario anglófono en el centro de Montreal.

Tres de los heridos en la balacera se debatían entre la vida y la muerte, de los cuales una joven estaba en coma profundo, dijo el doctor Tarek Razek, jefe del Departamento de traumatología del hospital general de Montreal.

Indicó que estas personas tenían heridas en la cabeza, el tórax o el abdomen, sin brindar más detalles. Otros tres pacientes pudieron irse a casa, precisó el médico.

El primer ministro canadiense Stephen Harper lamentó el jueves la “tragedia”.

“¿Cómo explicarse que alguien quiera poner fin a su vida matando a otras personas, a personas que no conoce, sólo para matar?”, se preguntó.

En fotos tomadas del sitio internet de Kimveer Gill y publicadas por varios diarios quebequenses, el joven tirador aparece vestido de negro, con un peinado estilo mohicano, con las sienes rapadas y blandiendo a veces un fusil semi-automático, otras un cuchillo. Bajo una de las fotos figura la leyenda “ready for action” (pronto para la acción), indica el diario La Presse.

“Transforma este maldito mundo en cementerio. Aplasta a todos aquellos que te cortan el camino. Deja un río de sangre detrás de ti”, escribía Kimveer Gill en su bitácora en la red, según La Presse.

“La sociedad me desagrada”, añadía.

   A la pregunta de cómo querría morir, había respondido “como Romeo y Julieta o bajo una lluvia de balas”.

   Este jueves la bitácora de Gill había sido retirada de la red, y el creador del sitio estadounidense que albergaba el ‘blog’ rechazó cualquier responsabilidad en la tragedia.

   “Ofrezco mis condolencias a las víctimas y sus familias, es realmente un evento trágico. Sin embargo, no aprobamos o influimos en este tipo de conducta de ninguna manera”, declaró Jephro Bearson, creador de “vampirefreaks.com”.

   Las banderas ondeaban a media asta el jueves en los edificios públicos de Quebec, que todavía recuerda una tragedia similar ocurrida hace 17 años.

   En diciembre de 1989, Marc Lepine, un desempleado de 25 años que quería vengarse de las “feministas” abrió fuego en la Escuela politécnica de Montreal, matando a 14 mujeres antes de suicidarse de un disparo en la cabeza.

   Los responsables y la prensa subrayaban no obstante que la rápida intervención de la Policía evitó que el tiroteo del miércoles fuera más mortífero.

   “Aprendimos una lección de la (escuela) Politécnica y otros incidentes aquí y en el extranjero”, declaró el director de policía de Montreal Yvan Delorme.

   “Rodeamos rápidamente al sospechoso y pusimos rápidamente fin a esta matanza”, añadió.

   Casualmente había policías en el lugar, lo que les permitió intervenir muy rápidamente antes de pedir refuerzos.

   El joven comenzó a disparar en la calle antes de ingresar al edificio del Dawson College. Tenía tres armas, según la policía.

   “Intentamos hablarle (para disuadirlo de seguir disparando), pero luego los policías dispararon”, declaró el jefe de policía.

   La Presse relata, en base a testimonios, que el miércoles de mañana Kimveer Gill había estacionado su automóvil cerca del instituto. Sacó de su maletero una carabina semi-automática de 9 mm, una pistola calibre 45 y una escopeta semi-automática calibre 12.

   Veinte minutos más tarde, moría después de matar a una veinteañera y herir a 19 personas.

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