Hoy 
BAGDAD (AP).- Pistoleros dieron muerte a tres policías e hirieron a otro el sábado durante un sepelio que se realizaba en la ciudad septentrional de Mosul, dijo la policía.
Entretanto, se dijo que Ucrania retiró a 150 soldados de Irak, para comenzar así una retirada gradual que según funcionarios deberá concluir en octubre.
El ataque contra el sepelio ocurrió cuando numerosos agentes policiales participaban en el cortejo fúnebre de la esposa de un colega y dos niños que murieron la víspera en un atentado vial en Mosul, dijo el policía Ammar Hussein.
Insurgentes encabezados por grupos suníes, una minoría que dominó el país durante el gobierno de Saddam Hussein, han atacado numerosos sepelios y ceremonias chiítas en una aparente campaña destinada a desatar una guerra civil.
El mes pasado, atacantes suicidas realizaron atentados en varias mezquitas chiítas y mataron a un centenar de fieles de esa secta.
El viernes, parientes de unas 50 personas asesinadas se congregaron en pequeños grupos para dar sepultura a las víctimas de un atacante suicida que detonó una bomba el jueves en Mosul. Los parientes cancelaron planes de realizar un sepelio conjunto por temor a nuevos ataques.
Entretanto, una compañía de 150 soldados ucranianos salió de Irak el sábado y se esperaba que llegase de regreso a Ucrania el martes, dijo el Ministerio de Defensa de Kiev.
Previamente este mes, el presidente Viktor Yushchenko y altos funcionarios de Defensa de ese país anunciaron una retirada gradual de los 1.650 soldados ucranianos que participan en la coalición militar encabezada por Estados Unidos en Irak.
Ucrania ha perdido a 17 soldados en Irak y el emplazamiento de sus tropas en este país es extremadamente impopular en la ex república soviética.
El gobierno de Kiev anunció que retirará a unos 590 soldados más de Irak durante el mes de mayo y el resto en octubre, dijo el Ministerio de Defensa.
Entretanto, investigadores militares búlgaros dijeron que las tropas estadounidenses que habían dado muerte a un soldado de esa nacionalidad abrieron fuego sin advertencia previa, pero no mataron «deliberadamente»» al soldado Gardi Gardev el 4 de marzo.
El tiroteo ocurrió el mismo día en que fuerzas estadounidenses dieron muerte a un agente italiano de inteligencia e hirieron a una periodista que había sido secuestrada durante un mes por insurgentes activos en Irak.
