AUBURN HILLS (EFE).- Se cumplieron todos los pronósticos y los Pistons de Detroit, en su actuación más completa de la eliminatoria semifinal, ganaron 90-69 a los Nets de Nueva Jersey en el séptimo y decisivo partido de la serie que los dejó clasificados para las finales de la Conferencia Este.

Su rival serán los Pacers de Indiana, que se clasificaron desde el pasado martes al ganar a los Heat de Miami por 4-2 en la serie al mejor de siete, y tendrán la ventaja de campo en el duelo de la final que comienza el próximo sábado en el Conseco Fieldhouse con la disputa del primer partido.

El partido no tuvo más historia que ver desde el comienzo un dominio completo de los Pistons, que dirigidos por el base Chauncey Billups impusieron su mejor juego tanto en ataque como en defensa.

Billups volvió a ganar el duelo individual al base Jason Kidd y con 22 puntos, siete rebotes y dos rebotes encabezó la lista de cuatro jugadores que lograron doble dígitos para los Pistons, que tuvieron un 40,0 por ciento de acierto en los tiros de campo por el 35,8 de los Nets.

El escolta Richard Hamilton también respondió con 21 puntos, el pívot Ben Wallace jugó el partido más completo de los «playoffs» al aportar 18 tantos, ocho rebotes y dos tapones, mientras que Rasheed Wallace sumó 12 anotaciones, capturó siete balones bajo los aros y dio dos asistencias.

Los Pistons, que llegaron a tener una ventaja de 25 puntos, que se clasifican por segundo año consecutivo para las finales después que el año pasado las perdieron por barrida de 4-0 frente a los Nets.

«Todos los jugadores han hecho un partido muy inteligente y respondieron a la perfección al reto del partido clave de la eliminatoria que nos puso en las finales», declaró el entrenador de los Pistons, Larry Brown. «Ha sido una gran experiencia la que hemos vivido al superar un rival como los Nets», indicó.

Brown, que llegó a los Pistons a principio de temporada para sustituir a Rick Carlisle, el entrenador que ahora dirige a los Pacers, tiene marca de 5-3 en los séptimos partidos de las series de la fase final, incluido un 4-0 con los equipos que jugaron de locales.

Los Pistons también se convirtieron en el septuagésimo tercer equipo que ganó el séptimo partido decisivo en su campo de los 88 que lo han disputado en la historia de la NBA.

De nuevo la clave en la derrota de los Nets estuvo en la desaparición del Kidd, que a diferencia de lo que sucedió las últimas dos temporadas cuando guió al equipo a las Finales de la NBA, este año no ha tenido consistencia.

Kidd, en los 43 minutos que jugó, no pudo anotar un solo punto, primera vez que le sucede como profesional, al fallar los ocho tiros de campo que hizo, incluidos tres triples, y no fue a la línea de personal, dio siete asistencias, capturó cinco rebotes y recuperó tres balones.

El escolta Kerry Kittles, con 18 puntos, encabezó el ataque de los Nets, que también tuvieron el apoyo de los aleros Kenyon Martin y Richard Jefferson al anotar 17 tantos cada uno.

El reserva Rodney Rogers fue el cuarto jugador que, con 13 puntos, superó la barrera de los 10 para los Nets, que nunca habían jugado un séptimo partido en las series que disputaron hasta que se enfrentaron a los Pistons.

«Nos faltó acierto en las acciones decisivas y hay que darle crédito a los Pistons que jugaron un gran partido», declaró el entrenador novato Lawrence Frank. «Les deseo la mejor de las suertes a los Pistons y felicito a mis jugadores por el esfuerzo que realizaron».