AUBURN HILLS (EFE).- El escolta Richard Hamilton con 31 puntos, seis rebotes y tres asistencias encabezó el ataque de los Pistons de Detroit que humillaron por paliza de 88-68 a Los Angeles Lakers en el tercer partido de las Finales de la NBA que dominan por 2-1 al mejor de siete.

El triunfo tuvo doble valor para los Pistons, que se recuperaron de la frustrante derrota que sufrieron en el segundo partido cuando tuvieron una ventaja de seis puntos con 47 segundos por jugarse, y volvieron a darle una lección de juego de equipo a los Lakers, completamente perdidos, incluidas sus dos estrellas Shaquille O’Neal y Kober Bryant.

La puntuación de 68 puntos es la peor en toda la historia de los 560 partidos que los Lakers han jugado en la fase final del campeonato de liga desde que se estableció el reloj.

La peor hasta el partido de hoy habían sido los 75 que consiguieron en el primero de las Finales disputado el pasado domingo.

La serie continua en el Palace de Auburn Hills con el cuarto partido que se disputará el próximo domingo.

Junto a Hamilton, que esta vez fue la cara de la moneda al vengarse del triple de Bryant que forzó la prórroga en el segundo partido, el base Chauncey Billups volvió a jugar un gran partido como cerebro del equipo al conseguir 19 puntos, con tres asistencias y dos rebotes.

El alero Tayshaun Prince volvió a ser el factor sorpresa y decisivo para los Pistons al realizar un gran marcaje sobre Bryant y aportar 11 puntos con seis rebotes.

El pívot Ben Wallace y el alero Rasheed Wallace se combinaron con 21 rebotes, 11 y 10, respectivamente, y siete y tres puntos, para ser de nuevo los hombres decisivos en el apartado defensivo de los Pistons, que superaron a los Lakers con 59 balones capturados bajo los aros por sólo 39 para el equipo angelino.

Los reservas, encabezados por Corliss Williamson, que anotó seis puntos, aportaron 17 tantos para ser también factor positivo en el triunfo de los Pistons, que tuvieron un 40,8 por ciento de acierto en los tiros de campo; el 33,3 de triples y el 70,0 desde la línea de personal.

«La gente pensó que íbamos a salir hundidos por lo que sucedió en el segundo partido, pero somos un equipo con carácter y clase», declaró el base Billups. «Estamos listos para seguir luchando por el título»

De los Lakers no se salvó nadie, ni O’Neal, que encabezó el ataque con 14 puntos, pero sólo anotó 7 de 14 tiros de campo y falló los dos tiros de personal que hizo, mientras que Bryant con un sólo punto anotado en la primera parte, aportó 11 para ser los dos únicos jugadores que superaron la barrera de los dobles dígitos.

El resto de los jugadores de los Lakers, que tuvieron un 36,5 por ciento de acierto en los tiros de campo, siguieron sin poder superar la barrera de los 10 puntos en los tres partidos disputados.

«No hay nada que objetar al triunfo de los Pistons, sencillamente nos barrieron en el campo y nunca supimos reaccionar», declaró Bryant, que anotó sólo cuatro de 13 tiros de campo. «como es lógico al estar abajo en la serie la presión ahora se coloca de nuestro lado».

Una vez más los veteranos Gary Payton con seis puntos, 2 de 7 tiros de campo y el alero Karl Malone, lesionado en su rodilla derecha, que aportó sólo cinco puntos, no fueron factores positivos para los Lakers, que esta vez tampoco tuvieron al jugador sorpresa de su lado porque ni el novato Luke Walton, ni Kareem Rush pudieron salvarlos de la humillación y la derrota histórica.