Además, Conrado Pittaluga se refirió al manejo que el Ministerio Público le ha dado al caso a nivel mediático

El último de los encartados en el caso Odebrecht en presentar sus alegatos, el abogado Conrado Pittaluga, presentó su defensa a las magistradas las magistradas Giselle Méndez, Tania Yunes y Jissel Naranjo en un juicio que tiene los días contado para su final, cinco años después de explotar el caso.

Pittaluga le dijo al Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que cuando asumió los contratos se dispuso previamente a hacer un desglose de todos los documentos suscritos por las empresas que luego llegarían a un acuerdo con la empresa brasileña.

“Cuando uno asume contratación como esa la reputación de uno está en juego”, aseguró el acusado durante su intervención el juicio este jueves.

Relató cómo se manejó con los contratos estando ya Odebrecht involucrada en una de las obras, de la cual, según Pittaluga, no recibió dinero. Dijo, además que “en ningún” momento trabajó para el Gobierno, sino que presentó servicios a entidades privadas, y resaltó que los costos para ambas no eran los mismos.

Pagos honorarios

“No necesariamente el grosor de una documentación refleja que pudo haber tomado el resultado de ese documento. Ya sea una demanda (…). No se puede evaluar de esa manera”, explicó Pittaluga, quien detalló que sus honorarios correspondieron al 1.25% de la obra, que en ese tiempo tenía unos 56 millones de dólares como monto total.

Resaltó que de acuerdo a una firma internacional, los honorarios razonables correspondían a más del 2%. Fue específico cuando le dijo al tribunal que ese 1.25% correspondía a lo legal.

Durante su intervención, precisó que si la obra no se ejecutaba perdía su tiempo y dinero. Aseguró que los honorarios recibidos, todavía 10 años después están bajo su control en bonos de sus empresas y en tres apartamentos.
“A mí se me revisó a mí a mi familia tanto aquí y en el extranjero dónde está el dinero. ¿Dónde yo he traspasado dinero a (Víctor) Díaz Rúa?

Dijo además que sus movimientos no encajan con lo testificado por el abogado brasileño Rodrigo Tecla Duran, el cual se refirió a cuatro características para los el pago de sobornos.

“Yo no disolví compañía, no cerré cuenta de banco. La cuenta está ahí, el pago está ahí. El pago no lo recibí de país en país, como se pagaban los sobornos”, acotó el acusado.

La prensa tiene la obligación de evitar culpables sin sentencia

Pittaluga dijo que hubo medios de comunicación que intentaron condicionar a la sociedad y los jueces por no haber desglosado el caso, buscando así «culpables sin sentencia».

Dijo que tanto el Ministerio Público como la prensa deben evitar que señalados en el caso que no han sido sentenciados se presenten como culpables.

Aseguró que no cuenta con respaldo de los medios de comunicación ni estructura política y añadió que han querido señalarlo como «un culpable sin sentencia» debido a la exposición mediática que se le ha dado al caso.

Solicitud de la defensa

La barra defensora de Pittaluga pidió a las juezas, como ya lo habían hecho los cinco encartados que le precedieron, que declare sentencia absolutoria a su favor “por no haberse verificado que los hechos descritos en la acusación hayan ocurrido efectivamente y porque los pocos hechos que pudieron ser demostrados no se identificarían como faltas penales o civiles”.

Además, solicitaron que se declare extinguido el proceso penal por haber expirado el plazo de duración máxima establecido en el Código Procesal Penal, “todo ello como consecuencia de que el Ministerio Público encausara este proceso en primer lugar ante un tribunal incompetente”, al hacer referencia a la Suprema Corte de Justicia (SCJ).