La AMET acaba de anunciar que sancionará a los conductores que carezcan de seguro. Ya antes había iniciado un operativo para detener a los conductores cuyos vehículos carezcan de placa. Y nosotros sugerimos que añada la carencia o vencimiento de la licencia de conducir entre los motivos de sanción. La exigencia de estos tres requisitos debe hacerse sin miramientos ni privilegios. Quienes violen el mandato de la ley sencillamente que reciban la sanción que la misma ley indica.

En muchos países, la violación de las normas del tránsito se persigue como un delito, porque el individuo que conduce en esas condiciones podría ser proclive a cometer otras violaciones más graves. Aquí cualquiera maneja como le parezca. Los motociclistas, por ejemplo, que son los mayores causantes de accidentes mortales, son los que menos cubren la responsabilidad civil por daños a terceros. Es raro el delito grave en que no haya una moto para la fuga.

Las leyes son para cumplirlas y la autoridad está para lograr ese objetivo. AMET hace lo correcto al ocuparse de que todos andemos por la regla. Perseguir el delito de tránsito es una manera de mejorar la seguridad pública y prevenir transgresiones mucho más graves. La vocación de manejar sin la documentación requerida es una conducta propia de quienes podrían tener un potencial delictivo.

 No para dormir en esos laureles

El turismo alcanzó en abril un crecimiento récord de 14.5%, y esa sí que es una buena noticia, que va acorde con los propósitos del Gobierno de hacer del turismo una verdadera cantera de ingresos. Pero, aún con ese repunte, no debemos dormirnos en nuestros laureles ni olvidar que hay pendientes muchas asignaturas relacionadas con situaciones perjudiciales para la industria sin chimeneas.

A pesar de esa bonanza, no debemos olvidar que está pendiente contener la arrabalización que está acordonando zonas turísticas. Para mejorar nuestra imagen, es necesario mejorar los servicios básicos de comunidades turísticas como Bávaro, donde la falta de acueducto es una afrenta. Y hay que mejorar sustancialmente la seguridad, para disminuir la frecuencia de crímenes de los que han sido víctimas muchos turistas. Que esta cifra récord nos estimule a cumplir la agenda pendiente.