Hoy 
SANTIAGO. Sonidos del alma latina, canciones de recuerdos románticos y la voz prodigiosa y enérgica de Plácido Domingo hicieron que la noche fuera ideal, en un concierto irrepetible, vibrante y de mucha sensibilidad. Cada uno de los tonos, los arreglos orquestales y las voces, hicieron volar la imaginación de cientos de personas que abarrotaron la principal sala de espectáculos de la región norte, el Gran Teatro del Cibao, para disfrutar por más de dos horas de un excelente concierto.
Canciones cubanas, peruanas, brasileñas, argentinas, mexicanas, españolas y por supuesto dominicanas, formaron el repertorio. La noche tuvo agradable sorpresa cuando subió al escenario el autor de Por amor, el maestro Rafael Solano y en otra fase el cantante y compositor Juan Luis Guerra, quien le acompañó de manera improvisada en el tema Frío, frío.
La cantante peruana Tania Libertad fue la acompañante del artista español Plácido Domingo y ambos mostraron su satisfacción al interpretar a los autores dominicanos Mario de Jesús y Bienvenido Bustamante, incluidos en el concierto Mi alma latina, que tuvo el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica Nacional, con dirección de Eugene Kohn.
La presentación casi coincidió con la celebración (el pasado miércoles) del cumpleaños número 63 de Domingo, a quien de manera sorpresiva se le dedicaron acordes de Cumpleaños feliz.
El concierto contó con los auspicios del Banco Popular Dominicano, la Fundación Sinfonía y la Secretaría de Cultura. Fue a beneficio de los damnificados de la Línea Noroeste que sufrieron pérdidas el pasado año con los aguaceros.
La parte musical estuvo intercalada por Plácido Domingo y Tania Libertad e inició a las 8:50 de la noche en un programa que incluyó Amor, vida de mi vida, de Federico Moreno Torroba; Canciones y momentos, de M. Nascimiento; Mañana de carnaval, de L. Bonfa, así como Peregrina, Por debajo de la mesa, Luché la fe por el triunfo, Siboney, Himno al amor, Romanzas de zarzuelas, Placer de amor, Yo sé que nunca, La flor de la canela, Cuando sale la luna, Aquellos ojos verdes, El día que me quieras y Por amor. También incluyó Malagueña y el merengue San Antonio (a cargo de la Sinfónica Nacional).
Luego de dos horas de actuación y ante la insistencia del público, fueron cantadas Y, Tú me haces falta, Frío frío, Tan separados, Alfonsina, para concluir con Granada, una de las más populares y conocidas del tenor.
Plácido Domingo se ha presentado en las plazas y centros de espectáculos más importantes del mundo, con un repertorio que incluye 100 discos con 97 óperas completas.
El tenor español tiene una gran participación en la dirección orquestal y ha estado junto a la Metropolitana Ópera de Nueva York, Covent Garden de Londres y la Ópera de Viena. Como cantante lírico hizo su debut en la Ópera Monterrey en La Traviata y desde entonces su éxito ha recorrido casi todo el mundo y es el artista contemporáneo más galardonado y premiado con millones de copias vendidas en el renglón de la música clásica.
En su primera visita a Santiago hizo una combinación de melodías y ritmos tropicales con arreglos clásicos.
[b]COSITAS Y COSOTAS[/b]
Muchos empresarios cibaeños echaban chispas, porque tuvieron inconvenientes al momento de comprar su boletas. Algunas parejas vieron el concierto en butacas separadas, debido a que la mayoría de las entradas fueron concentradas para su venta en la Capital.
Había mucha gente sentada en sillas adicionales y algunas paradas, que por cierto llegaron tarde.
Enormes autobuses en el parqueo ocasionó serios inconvenientes, obligando a dueños de vehículos parquearse en el exterior… y con tantos ladrones.
A la par con el desarrollo del concierto clásico, un grupo de asistentes ubicados en el ala derecha se mostraban interesados en el seguimiento del partido de pelota entre las Águilas y los Gigantes. Entre aplausos se hacían breves llamadas telefónicas: Estamos ganandoy después estamos perdiendo.
El concierto no tuvo desperdicios y el tenor se mostró muy contento de estar en el país y se refirió a la coincidencia de haber cantado en tres Santiago: de Chile, de Compostela y de República Dominicana.
Plácido Domingo habló poco. Debiera ser imitado por muchos artistas nacionales.
En el Cibao parece que no hay muchos problemas económicos, nadie quería boletas de los balcones, sino del área de platea a tres mil rayas.
Entre el público habían políticos, ministros de diversas carteras, artistas, presentadores de televisión y empresarios.
