Jorge Ramos 
Jorge Ramos
Ahora que la cantante Shakira está siendo acusada de supuesto plagio por la artista venezolana Briella, quien afirma que una de sus canciones “era muy parecida” a la “Sesión 53” que Shakira lanzó con el productor Bizarrap, recordemos que la colombiana es reincidente en esas acciones. En el 2006, el fenecido cantautor dominicano Luis “Terror” Díaz, la demandó por haber usado el estribillo de “Baila en la calle” en el tema “Hips don’t lie” o “Las caderas no mienten”, con el rapero haitiano Wyclef Jean. En esa ocasión, la artista barranquillera tuvo que compensar al Terror con más de 100 mil dólares, lo que resulta insignificante para la gran cantidad de dinero que le produjo la canción en todo el mundo. Pero en ese mismo tema, se usó el sonido similar en las trompetas de la salsa “Amores como el nuestro”, situación por la que el cantante Jerry Rivera hizo el reclamo, pero Shakira terminó arreglando su asunto con el compositor del tema, el panameño Omar Alfano. Y en 2014, un juez de la Corte Federal de Manhattan dijo que la canción “Loca”, interpretada por Shakira Mebarak, infringió el trabajo creativo de Ramón Arias Vásquez, quien escribió “Loca con su tíguere” a fines de la década del 90. La sentencia resultó victoriosa para los demandantes: Mayimba Music, apoderada de los derechos de autor de Arias y que demandó en el 2012 a Sony Corp of America y otras unidades de Sony, no así a Shakira. Hasta por una parte de la canción “La bicicleta”, que la cantautora colombiana hiciera junto a su compatriota Carlos Vives en 2017, hubo acusaciones de plagio. Todo parece indicar que Shakira aplica la teoría de sonar, cueste lo que cueste, sea en bicicleta, bailando en la calle o con un Casio en su muñeca. ¡Eso sí, que las caderas no mienten!
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