LOS ANGELES (AFP).- Los más radicales defensores de una amnistía para inmigrantes ilegales en Estados Unidos y sus antagonistas, los cazainmigrantes conocidos como Minuteman, expresaron ayer, martes, su irritación con el plan del presidente George W.Bush de reforzar la frontera y legalizar indocumentados.
Llevar soldados que han estado en Afganistán y en Irak a la frontera con México traerá más caos, más muerte y agudizará la violencia latente en esta región, dijo a la AFP Tony Bernabé, coordinador de programas laborales de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA).