MADRID (AFP).- El gobierno español adoptó ayer, miércoles, un plan de cooperación urgente con Mauritania para atajar la llegada masiva de inmigrantes ilegales, en especial a las islas Canarias, mientras 24 cadáveres de subsaharianos fueron rescatados del mar, escenario de una nueva tragedia.

Ante la “intensificación” del número de embarcaciones con inmigrantes irregulares procedentes de Mauritania y de otros países subsaharianos que en las últimas semanas han llegado al archipiélago canario, el ejecutivo socialista activará un Plan Urgente de Cooperación con Mauritania.

Los secretarios de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, y de Interior, Antonio Camacho, viajarán el jueves a Nuackchott para lanzar dicho plan que contempla el ofrecimiento a ese país de patrulleras para vigilar sus costas y ayuda para abrir centros para albergar inmigrantes. Ese plan fue acordado el miércoles en La Moncloa durante una reunión convocada por la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, a la que asistieron los titulares de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, de Interior, José Antonio Alonso, y de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera.

Casi 3.000 inmigrantes clandestinos subsaharianos fueron interceptados en aguas de las islas Canarias entre enero y marzo últimos, según cifras de las autoridades locales comunicadas a la AFP esta semana, que dan cuenta de un incremento de más del 200% respecto de los 857 casos registrados en el mismo periodo del año pasado.