Washington. EFE. El plan del presidente estadounidense, Barack Obama, para fomentar la creación de empleo podría tener un costo de unos US$100,000 millones, dijo ayer el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
En una entrevista en el programa State of Union de CNN, Gibbs señaló que los puestos de trabajo que se han creado o salvado con la Ley de Recuperación económica no van a llenar completamente el hueco de los siete millones de empleos perdidos en la recesión, por lo que aseguró que va a ser necesario un esfuerzo adicional.
Obama aseguró esta semana durante su discurso sobre el Estado de la Unión que la creación de empleo será el objetivo principal de 2010 y por eso pidió un proyecto de ley para la creación de nuevos trabajos».
El crecimiento económico traerá consigo el crecimiento del empleo pero, obviamente, no estamos viendo los trabajos que nos gustaría y creo que un estímulo adicional y la Ley de Recuperación» puede ayudar a crear esos puestos de trabajo, dijo Gibbs.
Señaló que ese esfuerzo adicional podría alcanzar los 100.000 millones de dólares, aunque no especificó cómo se distribuiría ese dinero, que incluiría fondos destinados a obras públicas.
El presidente Obama propuso durante su discurso usar los 30.000 millones de dólares de las ayudas devueltas por Wall Street para crear incentivos para contratar personal.
El plan incluiría recortes de impuestos a las pequeñas empresas para que aumenten su plantilla y facilidades para que los bancos comunitarios, que son pequeñas entidades locales, extiendan más créditos a las empresas y éstas puedan efectuar más contrataciones.
Barack Obama
El empleo debe ser nuestro objetivo número uno en 2010 y por eso pido este año un proyecto de ley para la creación de nuevos trabajos. También propongo un incentivo fiscal para las empresas que aumenten sus plantillas o que eleven los salarios.