El plan de reforma fiscal propuesto por el Gobierno de Donald Trump representaría el mayor conjunto de recortes desde la época de George W. Bush.
La Business Roundtable y otras organizaciones ejecutivas que apoyan el plan de Trump argumentan que las tarifas corporativas estadounidenses son mucho más altas que el promedio del grupo de países ricos de la OCDE, y que Estados Unidos necesita desesperadamente un código fiscal más simple y más racionalizado para evitar la pérdida transfronteriza de activos.
También argumentan que reducir las tasas corporativas incrementará drásticamente el crecimiento de EU, traerá de vuelta los empleos y elevará los salarios.
No obstante, hay quienes plantean que los recortes fiscales no han estimulado el crecimiento sostenido durante 20 años.
Sin embargo, señalan que sí hubo recortes de impuestos y crecimiento durante la época de Reagan.
También hubo un aumento del crecimiento de la productividad, una entrada masiva de mujeres a la fuerza laboral y una carga de deuda federal del 20 por ciento del Producto Interno Bruto.