La organización internacional para la niñez Plan, con sede en República Dominicana y en Haití, dispuso de 100 mil dólares como fondo de ayuda para contrarrestar las consecuencias inmediatas del terremoto ocurrido en la tarde de ayer en el vecino país, donde esa ONG trabaja desde hace 37 años.

El personal de Plan en la capital de ese país, Puerto Príncipe, informó que la oficina de esta entidad está entre edificios gravemente dañados. Describieron la situación como algo “terrible”, y en la tarde de ayer aseguraron que la ciudad se encontraba a oscuras y se escuchaban gritos. También reportaron severos daños en las localidades de Jacmel y Croix-des-Bouquet, dos de las áreas donde Plan opera.

Roger Yates, director de Desastres y Respuesta Humanitaria de Plan señaló que la prioridad del equipo que dirige es asisitir a los niños, las niñas y a sus familias, y de ser posible, trasladar a las personas en situación de riesgo en un lugar seguro. “También aliviar el trauma sicológico de las personas, pero sobre todo asegurar la protección de la niñez”, agregó. Declaró que está consciente de que cuando suceden terremotos en lugares de extrema pobreza, las consecuencias se hacen sentir de manera severa y por un tiempo prolongado.

El personal de Plan en Haití informó ayer del pánico causado por el fenómeno de 7.2 grados en la escala de Richter y sus réplicas. El daño que presenta la estructura de comunicaciones ha añadido confusión y temor, según declararon.

Hoy el equipo de Plan se ha dedicado a evaluar las necesidades inmediatas de las localidades donde trabaja, sin embargo, entiende que para lidiar con aquellos efectos a largo plazo se necesitará un “importante y sustantivo apoyo”, en palabras de Roger Yates.

Plan tiene presencia en Haití desde 1973. En ese país, cuenta con proyectos en Beudet, Cayes-Jacmel, Croix-des-Bouquets, Dolney, Fort-Liberté, Frères, Jacmel, Lavallée, Ouanaminthe y Tro-du-Nord. En República Dominicana trabaja por la niñez desde hace más de 20 años.