UBALDO GUZMAN MOLINA
u.guzman@hoy.com
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) requiere de un personal altamente especializado para ejecutar sus funciones de análisis de datos, a fin de convertirlos en información oportuna y de calidad, según el Plan Estratégico 2005-2010 de la institución.

Actualmente, sólo un tercio de su personal está destinado a áreas técnicas. Un 34.4%  posee educación universitaria, de los cuales el 18.4% ocupa cargos gerenciales y 10.5% cargos técnicos o profesionales.

La edad promedio de los que tienen preparación  universitaria es de 42 años, por tanto es dudoso que puedan continuar desarrollando sus habilidades y laborando en la Oficina Nacional de Estadística por un período razonable, señala el informe el Plan Estratégico.

La planta física de la ONE está muy deteriorada y el espacio mal distribuido, dificultando un desempeño óptimo de todas las funciones del personal.

Dice que su ubicación no favorece la provisión de un servicio al público eficiente y dificulta la logística durante censos y encuestas.

La asignación mensual promedio para gastos corrientes es de cuatro millones de pesos, de los cuales un 70% se destina a gastos de personal.

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Debilidades ONE

1. Las debilidades de la institución son deficiente coordinación y supervisión de las oficinas sectoriales y territoriales productoras de información, distribución del espacio físico inadecuado, plataforma tecnológica instalada obsoleta e inadecuada, y presupuesto insuficiente.

2.  La Oficina Nacional de Estadística tiene un conjunto de problemas clave que afectan el rendimiento y su potencial: falta de autonomía de gestión presupuestaria, procesos ineficientes y  servicio al cliente limitado e ineficaz.