¿Plan estratégico salud 2030 superará fórmulas precedentes?

¿Plan estratégico salud 2030 superará fórmulas precedentes?

Reynaldo Peguero

Hoy que el huracán Fiona cabalga sobre territorio nacional, enfatizamos que los 26,806 caracteres y 61 páginas del Plan Decenal (PLANDES 2006-2015), sirvieron para muy poco.

Igualmente, al estudiar 31,174 caracteres y 93 páginas del siguiente PLANDES 2018-2028, llegamos a conclusiones similares. Cientos de gráficas y cuadros estadísticos quedaron fosilizados en el tintero.

En ninguna de estas herramientas, hemos encontrado alguna propuesta de visión estratégica común. Mucho menos, una lógica relacionada a la economía en salud, ambiente y riesgos o la necesaria gobernabilidad para cambiar el todavía caótico y excluyente sistema de salud.

No obstante, que la metodología de la planificación estratégica dominaba en naciones y ciudades; la República Dominicana de entonces, andaba por rumbos erráticos. Sin visión común de la salud como medio, escenario y fin del desarrollo.

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Actualmente, 146 instituciones llevan 22 sesiones y 1,629 horas de trabajo voluntario para hacer que el PLANDES 2030, sea herramienta construida colectivamente. Hoja de ruta que diseñe y perfile un “nuevo comienzo” para el sistema de salud.

Hoy destacamos virtudes del actual Plan Estratégico Nacional de Salud 2030 versus los “presumidos planes decenales” de salud de antes. Concluimos que las gestiones de planificación precedentes subsisten para consulta en el librero más arrinconado, olvidado y oculto del Ministerio de Salud Pública.

Ese es el principal desafío del proceso de planificación estratégica sectorial que se impulsa hoy. ¿El Plandes 2030 será un nuevo ejercicio académico?. ¿Un concierto teórico de eruditos en epidemiología y planificación?. Quizás una buena lista de deseos. Pero, realmente ¿se podrá convertir en una agenda oficial con recursos presupuestarios e internacionales asignados? Intervenciones para transformar el rumbo mercantilista del sistema de salud que tenemos.

Creemos que sí. Porque se construye de abajo hacia arriba. Con carácter democrático, holístico e integral. Un plan estratégico que incluye Gobierno, sociedad civil y sector privado. Con diagnósticos y estrategias de inclusión, gobernabilidad, financiamiento y gestión ambiental.

No solo será una “Carta de Prioridades” para actuar sobre enfermedades con magnitud, severidad, vulnerabilidad y factibilidad. Será una herramienta institucional a ser reconocida en su momento, por un decreto presidencial y una resolución del Congreso. Pero más significativo aun, con una asignación financiera por proyectos estructurantes en las leyes generales de presupuesto de los años 2023, 2024 y subsiguientes.

Si así lo hacemos, el plan estratégico que se formula facilitará una intervención integral que superará la anarquía donde han conducido las malas reformas aplicadas del sector. Cambios para mal, que precipitaron el colapso de la estrategia de atención primaria y el primer nivel de atención.

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