Ministros y directores generales proactivos. También alcaldes intuitivos y congresistas perspicaces, lo hacen. Asimismo, especialistas, expertos y estrategas de desarrollo socio territorial con experiencia, preguntan: ¿Qué Santiago le presenta al presidente Luis Abinader, que éste le hace tanto caso?
La respuesta es inmediata. Santiago propone proyectos concertados en su Plan Estratégico. Avalados por 305 instituciones diversas y respaldadas por el espacio socio-empresarial, denominado Compromiso Santiago. Pero especialmente, se presentan iniciativas que son amplias, pero que proponen ejecutar acciones de victorias rápidas o intervenciones de impacto inmediato con una contrapartida local.
El ingeniero Milton Morrison, director del Intrant tiene ese talento. Se acercó por iniciativa propia, al Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) y articuló un convenio de gestión con esta entidad. También, se aproximó al senador Daniel Rivera, para, junto a gobernación, ayuntamiento, sociedad civil y directivos del CDES www.cdes.do actuar con impacto inmediato.
Es decir, en Santiago inició con el Senador, la distribución de 300 cascos protectores homologados para actuar contra la mortalidad de motoristas. Ese es el reto de la oportuna iniciativa de «Revisar el Plan Estratégico Nacional Seguridad Vial 2030 (PENSV)». Un instrumento que establece la Ley 63-17 de movilidad urbana. Que impone armonizar visión, proyectos estructurantes y victorias rápidas.
El director del Intrant dio el banderazo para iniciar las gestiones de reformulación del insuficiente PENSV y el Comité Consultivo de Participación Social de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, aportó algunas recomendaciones de lugar.
El actual PENSV en revisión no tiene registrada una visión estratégica común. No estableció concurrencia entre línea basal de indicadores, escenarios de actuación, objetivos estratégicos, líneas de acción, proyectos estructurantes y acciones de victorias rápidas efectivas.
Ese PENSV tampoco tiene los principales proyectos acordados, ni entidades participantes, ni tampoco calcula la inversión. Más que un plan, es una lista de buenos deseos. Por eso avanzó muy poco.
Sabemos que República Dominicana no puede esperar que concluya este nuevo plan en los próximos meses, sin iniciar bajo el liderazgo del Intrant y todo el Gobierno, intervenciones de impacto inmediato.
Desde «Empresas Seguras» que tratan miles de camioneros hipertensos y repletos de apnea del sueño, hasta una Digesett que saca de circulación motoristas sin cascos y repletos de alcohol.
En este orden, la integralidad impone que el nuevo PENSV debiera consensuar al menos los tres (3) proyectos y 20 medidas de impacto rápido. Debe hacerlo en un conjunto de 3-4 pilares o ejes que generen coherencia e incluyan todas las intervenciones. El Intrant y nosotros estamos en eso.