José Ricardo Taveras, quien estuvo al frente de la Dirección General de Migración cuando se puso en marcha el Plan de Regularización de Extranjeros, consideró que este debe auditarse para determinar si será sostenible en el transcurso del tiempo.
El secretario general de la FNP consideró que ese plan es positivo, tomando en cuenta que la República Dominicana tardó prácticamente 100 años para poner en práctica una política de control migratorio.

La irresponsabilidad con que se abordó el tema migratorio históricamente no tenía otro camino para resolverlo, sobre todo porque había un carácter netamente humano, dijo Taveras.
“El plan es positivo, pero debe auditarse para saber sus alcances, porque fue tan excesivamente flexible que generó una industria de la falsificación, de modo que hay que ver si ameritaba la aprobación de tantas solicitudes”, destacó Taveras en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.

“Hay que ver cuál es la sostenibilidad de esos estatus migratorios aprobados, la mayoría de trabajadores temporeros, porque dentro de dos años tendrán que renovar sus residencias con un contrato de trabajo, y con un documento de identidad como se le pide a todos los extranjeros”.

Al finalizar esa gracia de dos años, planteó, habrá que ver si la comunidad internacional está ayudando a Haití a mejorar su Registro Civil para dotar a sus ciudadanos de un documento de identidad.

El dirigente político hizo las precisiones al destacar que, dentro de dos años, los haitianos a quienes se les aprobó el estatus migratorio sin pasaportes tendrán que tener ese documento de manera obligatoria.

“De qué manera podemos hacer ese plan viable dentro de dos años es la pregunta clave”.