Samaná. El principal escollo para establecer un relleno sanitario provincial en Samaná es que nadie quiere que esté en su territorio. El manejo de los desechos sólidos en esta provincia turística es un dolor de cabeza para los cabildos por su cercanía a los núcleos poblados, a ríos o la costa.

El Ministerio de Medio Ambiente ordenó el cierre de los vertederos municipales de Las Terrenas, Sánchez y Samaná. Sin embargo, siguen operando, pues no tienen opción donde verter. Incluso al vertedero de Samaná están vertiendo los residuos de los distritos municipales de Las Galeras y Arroyo Barril, cuyos botaderos fueron clausurados por Medio Ambiente.

Según el alcalde del municipio cabecera, Santa Bárbara de Samaná, Miguel Bezi, en la provincia completa se generan cerca de 125 toneladas de desechos por día. Hasta el momento se han planteado dos lugares para establecer un vertedero controlado o relleno sanitario en la comunidad de El Limón, donde sus residentes y autoridades se oponen.