POR JUAN M. RAMIREZ
Unos 28 sacerdotes del municipio Santo Domingo Norte deploraron la falta de planes preventivos de los gobiernos central y municipal para enfrentar el peligro en que viven más de 10 mil familias que habitan zonas vulnerables a orilla de ríos y cañadas.

Al evaluar los efectos que causó la tormenta  Noel a su paso por el país el 29 de octubre pasado, los sacerdotes de la Iglesia Católica atribuyeron la cantidad de víctimas y desaparecidos a la falta de un plan preventivo que no existe en la zona, a pesar de la existencia de planes y propuestas en tal sentido.

Ramón Suero, coordinador de todas las parroquias del municipio Santo Domingo Norte, citó entre los lugares más vulnerables a La Barquita, uno de los lugares más vulnerables, así como cientos de familias que habitan a orilla de 42 cañadas y otros tres ríos, como El Yuca y El Yaguasa, que arrasaron con cientos de casas y dejaron a la intemperie a sus habitantes.

Suero señaló que la falta de planes es lo que provoca que cada año se presenten los mismos problemas cuando ocurren fenómenos naturales, como la reciente tormenta  Noel.

Sostuvo que en el lugar no existe siquiera una estructura de la Comisión Nacional de Emergencia que responda con eficacia en caso de fenómenos naturales, por lo que se observan  improvisaciones ante la presencia de eventos de ese tipo, donde no se sabe hacia donde llevar a los damnificados.

“Lo que sucedió ahora con Noel fue lo mismo que pasó cuando el ciclón George, y más atrás, en 1979, con el paso de David y Federico, pero no tomamos medidas y cada año nos lamentamos de la misma situación”, fue el análisis de los curas.

En el sector La Islita, al Norte de Sabana Perdida, alrededor de 50 familias tienen que abandonar sus casas cada vez que se producen fuertes lluvias, pues como su nombre lo indica, viven entre cañadas.

BROTE DE MOSQUITOS

Deysi Paniagua, expresó que en varias ocasiones despiertan con el agua sobre la cama, por lo que no han producido muertes porque se agarran de Dios.

Daniel Trinidad señaló que se salvó porque huyó hacia los vecinos que viven en la parte más alta de la Islita, pero que no pudo salvar ninguno de los ajuares.

Tanto Paniagua como Trinidad se lamentan porque las autoridades no se han interesado por  quienes habitan en esa zona, como lo hacen en tiempo de elecciones, cuando acuden a besar niños y ancianos.

Luego de las inundaciones en La Islita se ha desatado un enjambre de mosquitos lo que amenaza con crear un brote de dengue, debido a que las aguas se han se han quedado estancadas.

ARREGLO Y FUMIGACION

El síndico de Santo Domingo Norte, Jesús Féliz, continúa con el plan de reconstrucción de viviendas y calles afectadas por el paso de Noel en el sector Brisas del Este.

En esta localidad inició la reparación y construcción de más de 30 viviendas con madera, zinc, ventanas de aluminio y pisos de cemento, así como el bacheo de calles.

 También entregó zinc a algunas familias del sector que perdieron sus techos, o que los materiales que tenían resultaron deteriorados y dispuso la eliminación de varias pocilgas que operaban en la zona.

Los trabajos forman parte del plan de recuperación del municipio que el cabildo inició la semana pasada en el sector Las Cucarachas de los coordinadores de Sabana Perdida, donde también se  reparan 200 viviendas.

Féliz informó que el cabildo pretende reparar 2,006 viviendas afectadas por el fenómeno, con una inversión de más de 20 millones de pesos.

El cabildo también realiza una jornada de fumigación en distintos barrios, para evitar brotes de dengue y otras enfermedades como la leptospirosis.