Excepto que los programas sociales del Gobierno sean reorientados, y se elimine el clientelismo que los ha caracterizado,  el anuncio de sacar a 400 mil familias de la pobreza hecho por el Gabinete de Políticas Sociales es un “espejismo”, opinaron el exgobernador del Banco Central, Guillermo Caram, y el sociólogo César Pérez.

Ambos profesionales ponen en duda que la vicepresidenta de la República y coordinadora del Gabinete Social, Margarita Cedeño de Fernández, varíe lo que fue su práctica en el Despacho de la Primera Dama.

No hay dinero. Caram recordó que en el presupuesto de este año hay un faltante estimado en más de RD$104,000 millones, y que  en el del   2013, para poder financiar esos programas habría que incluir recortes fundamentales estimados en un 25% .

“Los únicos recursos que existen son los aportes que hacen organismos internacionales a programas de asistencialismo social, y no es para sacar gente de la pobreza sino para darles una compensación subsidiaria, contrario a lo declarado por la vicepresidenta de la República”, dijo.

Pero además, agregó Caram, esos recursos están sujetos a un programa y a un contrato, y cambiar eso no es posible de la noche a la mañana.

No basta entrenamiento. El también dirigente político dijo que para sacar 400,000 familias de la pobreza y crear igual número de nuevos empleos como anunció Cedeño de Fernández, hay que tener recursos financieros, una mecánica administrativa y una línea precisa, las cuales no se visualizan en las declaraciones de la vice.

Una sugerencia. Caram consideró que una buena medida sería adelantarle a una persona que esté en el programa Solidaridad tres años consecutivos como capital de trabajo si éste pone un negocio.

 Otros obstáculos. Pérez, de su lado, dijo que   no ayuda a los propósitos anunciados por la vicepresidenta de la República la dispersión y la orientación clientelar que tienen las instituciones que  integran el Gabinete de Políticas Sociales, y la competencia que se da entre ellas.  Afirmó que el mantenimiento de tantas instituciones con programas de asistencia social constituye una práctica de asignar a cada grupo político aliado una cuota para que realice su actividad, que es esencialmente clientelar.

“Es decir, hay un solapamiento y una dispersión en los esfuerzos de las políticas que se entienden como sociales, porque en realidad  políticas clientelares”, dijo.

Obstáculos a superar. A juicio de Pérez, para que pudieran hacerse realidad los objetivos propuestos, los programas sociales del Gobierno tienen que experimentar un cambio en su filosofía.

 Sostuvo que se requiere un cambio que no continúe la vieja práctica del clientelismo, “el uso de los recursos para promoción de grupitos”, máxime cuando se avecinan unas elecciones presidenciales y congresionales en el 2016.

¿Reorientará de alguna manera efectiva, no clientelar, la práctica artificia que mantuvo la vicepresidenta de la República cuando tenía su Despacho de Primera Dama?, se preguntó el sociólogo Pérez.

Y a seguidas él mismo se contestó: “Eso está por verse”.

Reunión 

Luego de una reunión del Gabinete de Políticas Sociales que ella coordina, la vicepresidenta de la República anunció que ese organismo dispone del 85% de los fondos para el programa “Progresando con Solidaridad”, a través del cual  el Gobierno que encabeza el presidente Danilo Medina se propone sacar  de la pobreza a 400,000 familias dominicanas, y crear 400,000 mejores empleos. Margarita Cedeño de Fernández dijo que los recursos están asegurados  de los presupuestos de las instituciones que integran el Gabinete, entre ellas los ministerios Administrativo de la Presidencia, de Economía,  Educación, Salud Pública,  Trabajo, Deportes,  Juventud,  Mujer y  Mescyt. La reunión se realizó el 31 de agosto.