Plantas a carbón, inicio del cambio seguro

Plantas a carbón, inicio del cambio seguro

La ya conocida decisión del presidente electo, Danilo Medina, de instalar inicialmente dos plantas eléctricas de 300 megavatios cada una y que generen con carbón mineral, se inscribe dentro del compendio de medidas a tomar para enfrentar de manera responsable los principales males de la nación dominicana, entre los cuales ha ocupado uno de los primeros tres lugares en los últimos tres años, la crisis eléctrica.

Esta iniciativa energética es sin lugar a dudas la primera señal de que Danilo Medina gobernará con su propio “librito” y que en la orquesta cada músico tocará la “partitura del maestro”. El hecho de que sea el mismo presidente Medina quien aborde este tema en el período de transición, nos da una clara idea de la firmeza y coraje con que será dirigida la cosa pública a partir del 16 de agosto, pero además da una muestra inequívoca de que la agenda del gobierno en materia de energía no será impuesta por organismos internacionales, por tecnócratas resentidos, ni mucho menos por sectores cuyos intereses no coincidan con el interés nacional.

El impacto socio-económico de esta obra a nivel nacional superaría varias veces al de mega proyectos, que en orden de prioridad estaban en segundo plano en función del problema que se solucionaría con su ejecución y que mientras éstos hoy son deficitarios, las plantas carbón podrían aportar al Estado ganancias anuales superiores a los 150 millones de dólares, recursos suficientes para construir una línea del Metro con recursos propios en los primeros cinco años de operación.

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