SANTIAGO. Las plantas distribuidoras de gas licuado de petróleto (GLP) de esta ciudad agotaron ayer sus inventarios, mientras cientos de personas acudían a esos negocios para tratar de abastecerse del combustible.

Periodistas de HOY comprobaron durante un recorrido por diferentes plantas expendedoras de gas que la mayoría estaban cerradas y las pocas que permanecían abiertas estaban a la espera de combustible mientras cientos de personas hacían fila.

Los propietarios de los negocios informaron que ejecutivos de la Refinería Dominicana de Petróleo les prometieron reabastecerlos en los próximos días, ya que un barco había llegado con el producto a Santo Domingo.

La escasez del gas licuado de petróleo en esta ciudad ha reducido significativamente la circulación de carros y guaguas del transporte público que funcionan con ese combustible.

En las plantas expendedoras las personas piden al gobierno que solucione el problema en cuestión, ya que es otro inconveniente que se agrega a la difícil situación económica por la que atraviesan.

En la estación de auto gas, de la autopista Duarte en el kilómetro dos y medio, sus propietarios colocaron un letrero visible que dice: «no hay gas».

Decenas de amas de casas dijeron que han tenido que comprar carbón vegetal y cocer sus alimentos con anafes.

Familias pudientes, pero que carecen del gas de cocinar, dijeron que están comprando sus alimentos en establecimientos de comida rápida o fondas populares.

El gobierno mantiene un subsidio al gas licuado para que pueda llegar a los consumidores a 25 pesos el galón. Se ha especulado que el subsidio podría ser eliminado debido a que el gobierno no está en condiciones de seguir financiándolo.