La aseguradora Ros y Asociados propone la creación de un fondo de contingencia a partir del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) que grava las pólizas de seguro para destinarlo a cubrir la infraestructura del Estado dominicano ante eventuales daños que puedan derivar de desastres naturales, catástrofes o siniestros.

Igualmente, para garantizar un mecanismo efectivo para responder a los riesgos que enfrenta el Estado por los daños sin tener que destinar directamente recursos para esos fines.

Para tales fines la firma plantea dos alternativas. La primera sería la promulgación de una ley especial que disponga que un porcentaje de los ingresos recaudados por el Estado a partir del ISC sean destinados al Fondo Nacional de Prevención y Mitigación. Que esa legislación establezca que el fondo sea utilizado para la adquisición de seguros especiales con el objetivo de proteger la infraestructura del Estado.

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La segunda alternativa planteada es la adquisición, por parte del Estado, de seguros especiales destinados a proteger la infraestructura pública utilizando las partidas del Presupuesto General del Estado que han sido previstas para responder a los casos de desastres naturales y calamidades.

“Bajo cualquiera de las alternativas propuestas, el Estado tendrá una opción o mecanismo para responder directamente a los daños que puedan afectar la infraestructura pública (puentes, carreteras y vías de acceso) en caso de ocurrencia de desastres naturales, en la medida que contaría con la cobertura de los seguros especiales propuestos”, expone la empresa de seguros.

Agrega la entidad que esto implica transferir el riesgo inherente por daños del Estado a las compañías de seguros. Afirma que las soluciones planteadas son compatibles con la Ley 147-02 sobre Gestión de Riesgo.

La propuesta está contenida en el publicación “Hacia una República Dominicana más resiliente”, en la cual la firma recoge una serie de trabajos sobre la vulnerabilidad del país a sismos, huracanes e inundaciones mientras las infraestructuras como redes de distribución de energía, carreteras, puentes, así como mayoría de viviendas carecen de seguros que cubran daños por desastres naturales.

Fideicomiso

La firma aseguradora también propone la incorporación de un fideicomiso filantrópico para recaudar y canalizar fondos de manera ordenada a los sectores que se identifiquen como damnificados en caso de un desastre natural.

Indica que el fideicomiso sería desarrollado con el capital privado y gestionado por entes privados mientras que el sector público tendría un asiento y voz.

Mientras que el fideicomitente sería una asociación sin fines de lucro conformado por los entes privados interesadas en participar y los beneficiarios del mismo y entidades independientes no lucrativas.

Se plantea la creación de un comité técnico para el diseño de las políticas de inversión y empleo de los fondos. “La estructura más óptima para la operación del fondo es un fideicomiso filantrópico, dado que cuenta con todas las ventajas fiscales de una asociación sin fines de lucro y permite aprovechar la confianza que genera una fiduciaria”, registra la publicación.