Plantea dificultades enfrenta la región

Plantea dificultades enfrenta la región

POR FERNANDO QUIROZ
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza,  advirtió anoche que la región atraviesa por una crisis de gobernabilidad y que ante la incapacidad de muchos mandatarios de dar respuesta a la creciente pobreza surgen acciones callejeras que concitan apoyo hasta derribar gobiernos.

Citó la caída de once presidentes elegidos en América Latina, lo que ha conllevado a 17 cambios de gobiernos, desde 1990 al 2005.

Resaltó que por lo menos estos cambios no se han producido por golpes militares.

Insulza, de visita en el país, pronunció la conferencia en la inauguración de un seminario sobre la «Gobernabilidad en América Latina: el caso Chile bajo gobierno de concertación», en la Cancillería con la asistencia del presidente Leonel Fernández. Las sesiones de trabajo se iniciarán hoy. El acto inicial se extendió de 8:00 a 9:00 de la noche.

Dijo Insulza que América Latina tiene 222 millones de pobres, 40% de su población, y que  de estos el 19% es indigente.

Insulza, chileno, con una experiencia de diez años ocupando importantes posiciones en gestiones de tres presidentes diferentes, planteó que en estos países el problema no ha sido por la falta de leyes, sino porque no se han cumplido. También, que el problema no debe ser  por impuestos altos o bajos, sino que se paguen.

Valoró el afianzamiento de la democracia y que gobiernos se eligen limpiamente, con pocos reclamos significativos de manejo electoral.

“En la última parte hay una creciente insatisfacción con la calidad del gobierno que se está ejerciendo en la región», puntualizó.

La mesa de presentación del acto estuvo integrada, además del presidente Fernández e Insulza, por el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque; el canciller Carlos Morales Troncoso, y el ex presidente de Colombia, Belisario Betancourt.

Asistieron funcionarios civiles y militares, diplomáticos, empresarios, líderes religiosos, y representantes de organismos internacionales.

Los ciudadanos, dijo Insulza, viven ante un exceso de ausencia de Estado o gobiernos muy débiles, y se sienten profundamente desamparados, inseguros ante los delitos, con temor a perder sus empleos, y por el futuro de sus hijos.

Una de las mayores críticas hechas por Insulza la dirigió a lo que llamó el complejo fenómeno de la corrupción, aunque aclaró que ese flagelo no es un misterio y «que todo el mundo sabe lo que hay que hacer». Aplicar las normas y leyes.

Ve que el descontento de la población se incrementa al no obtener respuesta de las autoridades a problemas como la salud, educación y vivienda.

Del optimismo de los años de los noventa, indicó, a la región le embarga un pesimismo, luego de reformas inconclusas que no dieron resultados esperados de crecimiento económico y contra la pobreza.

La solución a los problemas de América Latina y la estabilidad de estos países deben darse más allá de los cambios de gobierno. Entiende que es posible una reforma del Estado y una real lucha contra la pobreza.

A los políticos dijo que la política no es para crear problema, sino para generar beneficios a la comunidad.

SE NECESITA

El secretario de la OEA dijo en la actualidad lo que debe buscarse no es el viejo «evangelio» de achicar el Estado, sino que sea eficiente y transparente.  Tampoco, que sea un Estado empresario, pero que enfrente los efectos de la pobreza.

Expuso que para que los países salgan adelante requieren ser gobernados «bien o mal» democráticamente. De no ser así, advirtió, quien gobernaría sería una mayoría autoritaria.

Las políticas públicas estables sólo pueden ser implementadas por gobiernos de mayoría. «Los chilenos sabemos de eso», dijo. La dictadura, dijo,  dejó en su  país una dura lección.

INSULZA

Insulza tiene larga carrera como profesor. Hasta 1973 fue profesor de teoría política en la Universidad de Chile y de ciencias políticas en la Universidad Católica de Chile.

Enseñó también en la Universidad Nacional Autónoma de México y ha publicado numerosos trabajos académicos. Durante la presidencia de Patricio Aylwin, en Chile, fue embajador para la Cooperación Internacional.

En la presidencia de Eduardo Frei fue ministro de Relaciones Exteriores y secretario general de la Presidencia.  En la presente gestión de Ricardo Lagos ocupó el ministerio de Interior y la vicepresidencia de la República.

¿MANO DURA?

En su discurso de bienvenida el canciller Morales Troncoso dijo que este Continente está poblado por regímenes democráticos y, según las encuestas, para muchos pueblos, «el nuestro incluido», los viejos gobiernos de mano dura están siendo recordados como sinónimos de gobiernos eficaces.

La premisa es ahora, señaló, que un gobierno fuerte producirá orden, seguridad ciudadana, desarrollo económico y solución a los problemas de los servicios públicos.

En tanto, ve que en la actualidad gobernabilidad es el sinónimo nuevo de buen gobierno y por eso se le está  usando modernamente para medir la calidad de la democracia.

La gobernabilidad, dijo, exige una nueva y dinámica educación democrática y demanda un cambio dramático en la concepción de los roles políticos. Cree que el futuro dominicano dependerá de la capacidad para sepultar las diferencias partidarias, las ambiciones desmedidas y el inmediatismo.

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