El proyecto de ampliación de la captación de agua sobre el río Haina es una importante iniciativa, viable y sostenible, para  satisfacer el abastecimiento de agua potable de calidad y en cantidad, aseguró el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).

 El ingeniero Alejandro Montás aseguró que se trata de un proyecto noble al medio ambiente, que no afectaría la infraestructura vial y beneficiará a más  de dos millones de habitantes  y otras  270 familias  del entorno que serían reubicadas en mejores condiciones ambientales y sanitarias.

 Sostuvo que los residentes en el Gran Santo Domingo han esperado por años la ejecución de este proyecto, que, dijo, se ha ubicado en una zona que ofrece todas las garantías para ser un acueducto generoso, completamente por gravedad.

  Indicó que el proyecto hidráulico  aportará unos seis metros cúbicos de agua potable por segundo, equivalente a 137 millones de galones por día, sobre base segura.

   El funcionario y exlegislador aseguró que la calidad del agua en la ubicación del proyecto Haina-Pedro Brand “nos permitiría usar menos sulfato de aluminio y cloro que el que  se utiliza en los acueductos Haina-Manoguayabo y en el de Valdesia”.

     Además, Haina-Pedro Brand plantea un manejo ambiental y de saneamiento de acuerdo a las normas internacionales más actualizadas, destacó Montás. 

Este proyecto garantizaría, por su capacidad regulatoria, el correcto funcionamiento del existente acueducto Haina-Manoguayabo.

    Asimismo, Montás aclaró que  Haina-Pedro Brand no tiene nada de parecido el “fallecido” Proyecto Madrigal. “Ese es  un proyecto muerto y no será resucitado en esta administración, se los garantizo”, dijo.

   “No resucitaremos muertos. Madrigal está muerto y así se quedará”, enfatizó el funcionario.

    Diversas personalidades han defendido la viabilidad de este proyecto, por cuanto resolvería la crisis en el suministro de agua potable de los habitantes del Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional, principalmente la porción oeste que comprende los municipios Pedro Brand y Los Alcarrizos.

    Uno de los defensores de la iniciativa, el geólogo  Osiris de León,  dijo:    “Estamos ante uno de los proyectos hidráulicos más importantes emprendidos por la CAASD, por lo cual hay que respaldarlo en el entendido de que hay un compromiso de las Naciones Unidas, que es el de garantizarle  a cada ser humano el justo acceso al agua potable, y para ello hay que ir identificando cuáles son las fuentes hídricas  que se disponen”.

  Sostuvo que esa presa  sería un control de avenida, ya que su capacidad de cerca de 200 metros cúbicos regularía las aguas del río Haina y con ello se evitaría que, en los períodos de tormentas y huracanes, todo lo que es el Bajo Haina se inunde.

 El diseño conceptual del proyecto consiste en la regulación del río Haina con una presa de unos 60 M de altura, embalse  de cerca de 9.0 kilómetros cuadrados con capacidad de almacenamiento de alrededor de 140 millones de M3.