La privatización de la denominada «cosa pública» debe tener un limite, a juicio de un recién ascendido general policial, encargado de la Policía Comunitaria. El general Juan Tomás Taveras Rodríguez, de 41 años de edad, asegura que si en la «cosa pública» se le cede espacio «a los sectores privados, el Estado se convierte en una compañía por acciones de interés particular, despreocupado por el bien común o el de la colectividad, que es el rol que deben jugar los gobernantes dentro del sistema democrático o de cualquier otro sistema de gobierno».

El alto oficial expresa esos conceptos en un libro de su autoría, «Redefinición del Rol Policial», que saldrá a la luz pública próximamente, y  que fue escrito cuando ostentaba el rango de coronel de la Policía Nacional. El pasado sábado fue ascendido a general de brigada por el presidente Leonel Fernández.

Taveras Rodríguez señala que a comienzos del 2004 había en el país 143 empresas de vigilantes privados, que concentraban más de 25,000 guardianes.

Indica que existe «un relativo desgobierno» del Estado sobre la actividad de la seguridad privada, que se traduce en que la mayoría de los agentes del sector carecen de un adecuado entrenamiento para cumplir con una función pública como es la seguridad. También señala que las empresas no son objeto «de un eficiente control gubernamental en todo lo atinente a sus actividades, agentes y organización».

Destaca que es frecuente que el sector privado emplee agentes que poseen antecedentes relacionados con violaciones a las leyes y a los derechos humanos.

El oficial sugiere la creación de un Consejo Nacional de Seguridad Pública, que se fundamente en una ley de Seguridad Nacional «para formar parte de la agenda de la reforma y modernización del Estado». Entiende que ambas instancias «deben ser incluidas en los preceptos constitucionales».

«Hoy en día», escribe, «donde son una preocupación mundial la inseguridad, las grandes amenazas a la paz y la tranquilidad de las sociedades, se hace aún más necesario tomar en cuenta estos temas de interés nacional, como desarrollo de un Estado moderno, visualizado hacia una democracia plena, aspiración de la sociedad dominicana».

El general Taveras Rodríguez expresa en su obra que la Policía dominicana, en sus 68 años de vida, ha dado la idea de que «es una institución utilizada como instrumento de represión».

«Para revertir esa imagen», dice, «es preciso redefinir los roles de la Policía Nacional, mejorar la seguridad y la conciencia ciudadana».

Señala que, nacida de las Fuerzas Armadas en 1936, la Policía se ha mantenido subordinada a ellas y que «a pesar de que en Latinoamérica la policía comienza a tener un papel protagónico, en el país cada día (ese papel) disminuye».

El oficial destaca las constantes denuncias de excesos policiales y su dependencia de los cuerpos militares. Indica que la falta de recursos materiales y la pervivencia de una cultura que llama autoritaria «explican que se mantengan métodos inadecuados en la gestión de los temas de seguridad».

«La utilización de estos métodos», escribe, «ha producido un círculo vicioso de represión y violencia».

El general Taveras Rodríguez considera que la reforma policial se presenta como «un reto ineludible» para la sobrevivencia de la organización.

Significa que los cambios operados en el Código Procesal Penal y la creación de la nueva ley policial deben conducir a un nuevo modelo de policía «con una visión diferente a la tradicional, limitada a la represión del crimen y el mantenimiento del orden».

«El nuevo modelo debe conseguir la eficiencia policial para garantizar el progreso, el desarrollo y el bienestar de la sociedad, la calidad de vida de los habitantes y el equilibrio de las ciudades».

«Esto», añade, «permitirá una verdadera redefinición de las relaciones entre comunidad y policía. Sin lugar a dudas, un importante eslabón en la formulación de una política integral de protección comunitaria, con el objetivo de prevenir y controlar la inseguridad».

Taveras Rodríguez destaca la importancia de la policía comunitaria, modelo creado por Robert Peel en Inglaterra, hace unos 150 años y que hoy día es homologado en casi todas las sociedades desarrolladas y además, ha marcado el punto de partida del modelo moderno de policía en todo el mundo».

La obra del general Taveras Rodríguez es amplia y trata desde los orígenes de la Policía hasta los días actuales.

El oficial es egresado de la Escuela de Cadetes de la Policía y tiene veintidós años ininterrumpidos de servicios. Ha realizado distintos estudios policiales y sociales.