Representantes empresariales respaldaron ayer los aprestos oficiales para una reforma fiscal que permita al Gobierno obtener recursos para fortalecer la educación, la agropecuaria y otros renglones importantes de la economía.

Sin embargo, otros favorecen que antes el Gobierno revise todos los gastos al más mínimo detalle, para que, terminada esa labor, se sienta con los sectores productivos y haga las revisiones de lugar que determinarán la reforma fiscal.

Luis José Bonilla Bojos y Sandy Filpo, presidentes de la Asociación de Industrias de la Zona Franca de Santiago, y de la de Comerciantes e Industriales, favorecieron una reforma integral que impacte de manera positiva en el desarrollo económico y social.

Consideraron que con una reforma fiscal integral se buscarían los recursos necesarios para que el Gobierno emprenda los programas y planes de desarrollo anunciados por el presidente Danilo Medina.

Bonilla Bojos sostuvo que la reforma que ha planteado el gobierno debe ser respaldada por todos los sectores, como una forma de enfrentar los desafíos que se advierten en el panorama económico del país.

Sin embargo, dijo que debe ser una acción incluyente, aplicada con equidad, para que todos los sectores se sientan conformes y comprometidos con la iniciativa.

Bonilla Bojos, ex presidente de la Cámara de Comercio y producción de Santiago, aseguró que la reforma fiscal integral permitiría reorientar la política económica del Gobierno y respaldar a los sectores que realmente necesitan recursos para su afianzamiento.

Sostuvo que los sectores representativos de la nación deben llevar ideas claras que permitan una reforma que no sea excluyente.

En tanto, el presidente de la Asociación Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), Antonio Ramos, favoreció los planteamientos externados por el economista Fernando Álvarez Bogaert sobre la necesidad de la unidad de todos los sectores alrededor de un plan que salve la economía de una crisis.

ONEC reconoce esfuerzos. Antonio Ramos reconoció el esfuerzo del Gobierno que encabeza Danilo Medina con la reducción de gastos y la austeridad, sin embargo consideró que todavía queda un gran camino que recorrer para alcanzar por completo ese objetivo.

El Gobierno debe sentarse a revisar los gastos al más mínimo detalle y luego de terminada esa labor debe pasar a sentarse con los sectores productivos para hacer la revisión que llevará a la reforma fiscal. El empresario consideró que los próximos presupuestos deben ser incluidos en la Ley de Presupuesto, de modo que se eviten desbalances.

Dijo que los últimos presupuestos han partido de una premisa de no ser balanceados, entiéndase que los gastos sean iguales a los ingresos, y ese ha sido uno de los problemas que se han venido creando poco a poco, indicó Ramos.

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El economista Fernando Álvarez Bogaert abogó por la unidad de todos los sectores del país alrededor de un plan para salvar a la economía dominicana de una crisis sin precedentes, dado que el déficit fiscal alcanzará un mínimo de 140,000 millones de pesos en el presente año. Consideró que el presidente Danilo Medina, dada la dimensión de esta crisis, necesita homogenizar el accionar de los funcionarios para enfrentar, con efectividad, esta situación. Actuar en una única dirección, sin desvío de nadie, afirmó el economista el pasado lunes.