Samaná guarda tesoros que invitan a la calma y al reencuentro con uno mismo. Entre ellos, la Playa Las Ballenas se levanta como un escenario paradisíaco, con su arena blanca, sus aguas cristalinas y un silencio que habla más fuerte que las palabras. Un destino que no solo deslumbra y embellece la vista, sino que restaura el alma.
Puede leer: Embalaje Sostenible │Bioplásticos: tendencia para los alimentos
Un lugar para soltar las cargas
Llegar a Playa Las Ballenas es como detener el tiempo. La brisa suave acaricia la piel y el mar, con su tono turquesa, se convierte en un espejo de tranquilidad. Es el espacio perfecto para quienes buscan desconectarse del bullicio de la ciudad, alejarse del ruido cotidiano y reencontrarse con la paz interior.
Aquí, la naturaleza se convierte en compañía: todo el trayecto es como si viajaras a través de las montañas que abrazan el paisaje, palmeras que danzan con el viento y un horizonte que invita a respirar profundo. Cada rincón parece diseñado para dejar ir las cargas y retornar con energía renovada.
La experiencia de una escapada
Visitar esta playa fue más que una salida turística, fue un encuentro íntimo. Cinco horas bastaron para que el tiempo se llenará de memorias: caminar por su arena blanca, sentir la tibieza del agua cristalina y disfrutar de ese espacio privado que nos acogió como si fuéramos parte de él. Una estancia corta, sí, pero profundamente efectiva.
Las Ballenas se convierten en el escenario ideal para una escapada en pareja, un refugio donde lo único que importa es la compañía, el mar y la sensación de estar lejos del mundo y cerca de lo esencial.
Dónde se encuentra Playa Las Ballenas
La Playa Las Ballenas está ubicada en el municipio de Las Terrenas, en la provincia de Samaná, en el noreste de la República Dominicana. Se encuentra bañada por las aguas del Océano Atlántico, que aquí se presentan mansas, cristalinas y de un azul turquesa inolvidable.
El principal atractivo de esta playa, además de su belleza escénica, son sus tres pequeños islotes en forma de ballena que se divisan en el horizonte y que le dan su nombre, y que puedes visitar en yates o catamarán, es un viaje de dos horas por toda la costa incluyendo ver las tres ballenas de piedra como yo las llame. Es un espacio ideal para el descanso, pero también para actividades como la natación, paseos en kayak y mi favorito contemplar un atardecer mágico.
Desde Santo Domingo, la capital del país, Playa Las Ballenas se encuentra a unos
El trayecto en automóvil toma aproximadamente tres horas y media. Se recomienda llevar unos RD$1,800 para peajes y considerar las opciones de almuerzo en kioscos y restaurantes cercanos, muchos de los cuales ofrecen el plato del día y los traen directamente de los hoteles que están en la zona.
Mi experiencia, aunque salimos de la ciudad pasadas las 10 de la mañana, el trayecto fue rápido y tranquilo, la estadía aunque corta, la convierte en una escapada accesible para quienes desean salir del ritmo acelerado de la ciudad y reencontrarse con la naturaleza.
El encanto de lo simple
Playa Las Ballenas no necesita artificios: su belleza natural, su serenidad y su capacidad de conectar con quienes la visitan son suficientes para convertirla en uno de los lugares más especiales de Samaná. Un rincón que invita a regresar, porque siempre hay algo nuevo que descubrir en la calma del mar y en el murmullo del viento.