POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
El hospital Plaza de la Salud asumió, sin costo alguno, realizar el trasplante del joven Darío Antonio Peña Suriel, a quien sus médicos esperan estabilizar para poder liberarlo de una leucemia linfoblástica que consume sus células.

La información la ofreció ayer el doctor Julio Amado Castaños Guzmán, presidente del Patronato del Hospital General de la Plaza de la Salud, quien sin embargo, aseguró que la radiación, debe realizarse en otro tipo de institución, porque ese servicio no lo brinda el hospital.

«El ha tenido algunas posibilidades de trasplante y se han perdido por falta de recursos, pero como se está tratando de lograr una tercera remisión, necesita radiación que nosotros no podemos brindar, pero prometemos que haremos ese trasplante», dijo el especialista. Castaños Guzmán también es hematólogo.

En el país existen varias empresas, una de ellas es Radonic, entidad con la cual se estarían haciendo algunas gestiones para la radiación de todo su cuerpo.

Castaños Guzmán calificó como excelente el equipo de hematólogos y oncólogos que atiende en el hospital Félix María Goico al joven universitario.

Especificó que en estos momentos no hay condiciones para hacer ese trasplante, pero que en cuanto esté listo, habrá estará disponible una sala para el trasplante de Peña Suriel.

En el día de ayer el paciente seguía con buen estado de ánimo, pero en pancitopemia, pues ya recibió quimioterapia por tercera vez y tiene todo su sistema inmunológico afectado.

Castaños Guzmán indicó que todos los esfuerzos deben dirigirse a conseguir los recursos para cuando esté en período de remisión, aplicarle la radiación, pues el trasplante está garantizado. Un proceso de radiación puede superar los US$50,000.

Explicó que no se trata de cualquier radiación, sino de una que cubre todo su organismo y ese tratamiento es caro, precisó.

En el día de ayer Peña Suriel tenía dificultad para tragar, pero su ánimo era inquebrantable, dijo su hematóloga, la doctora Daoralisa Ramírez.

Peña Suriel estudiante de séptimo semestre de Agrimensura, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Ha tocado más de cinco instituciones estatales, pero ninguna le ha ayudado a resolver su problema.

Es hijo único, por lo que su posibilidad de trasplante es autólogo, lo que implica que el mismo paciente es autodonante. Se logra con las propias células del afectado.

Como no se hizo el trasplante cuando se debió, los estudios que se habían realizado debieron repetirse y el proceso se revirtió. Entonces los médicos hallaron que las células se transformaron, en vez de ser tipo T, ahora son del tipo B, eso está perfectamente descrito y puede ocurrir después de recibir tratamiento de quimioterapia.