Plaza del Buhonero  es un   cajón impropio para  ventas

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La Plaza del Buhonero en la calle José Martí  tiene alrededor del 60% de su espacio desocupado y la  incomodidad que presenta la estructura construida hace 15 años es tal, que más de 200 vendedores informales se resisten a ocupar las casetas que les fueron asignadas.

La edificación levantada en 1994 es despreciada por los buhoneros que el Ayuntamiento del Distrito Nacional desalojó de la avenida Duarte y a los que además de otorgarle un puesto en esta plaza, indemnizó con la suma de RD$17,000.

El agua de la lluvia entra por las dos puertas, las que ameritan de un gran toldo. El lugar tiene poca iluminación y los vendedores de la planta baja, que son la mayoría,  se quejan de que existe un  baño abierto al público.

Juan Martínez, comerciante de ropa, dice que cuando necesita un sanitario debe acudir al de la terminal de autobuses de Boca Chica, contigua a la plaza. La plaza tiene tres  niveles. El diminuto tamaño de las casetas, de dos metros de ancho, por metro y medio de largo, es lo que tiene a los vendedores renuentes a llevar su mercancía a este sitio. El calor no se soporta en estos cubículos que se llenan con una mesa grande. Los 90 espacios de la primera planta están utilizados, pero algunos comerciantes denuncian que una persona le fueron asignados  más de un local y que eso tiene matiz político.

En el segundo nivel hay 179 casetas, pero solo funcionan seis. Nadie quiere entrar a esta área, de escasa ventilación y en la que casi ninguna bombilla enciende.  Albania Ogando  tiene una cafetería en la segunda planta y a las 10:00 de la mañana de ayer sus artículos estaban  casi intactos.

Poca gente pasa por su caseta, la que es tan pequeña que no puede abrir una silla para sentarse.

Comercio a medias.  La Plaza del Buhonero,   que le costó al Estado  unos RD$44 millones, concentra a vendedores de ropa, la mayoría confeccionada allí; a fabricantes de sandalias y  de carteras. Hay también artesanos, joyeros, salones de belleza, tienda de nintendo, colmados, barbería, entre otros negocios.  Las casetas pagan una tasa municipal de 50 y 40 pesos diarios, y sus dueños aportan al pago de la energía eléctrica.

Posición oficial.  El administrador de la plaza, coronel Félix Mora,  asegura que el recinto tiene excelente seguridad y limpieza, y que no se producen robos.

La clave

Asociación  buhoneros

Alonso Rambalde, presidente de la Asociación de Buhoneros y propietario de un local en esta plaza, reconoce que los vendedores prefieren la calle a este recinto. Empero, niega que la dificultad de las escaleras sea motivo de la baja afluencia de clientes. Indica que la edificación tiene un ascensor, aunque éste no funciona. Afirma que se gestiona el toldo que piden los comerciantes para evitar que entre el agua lluvia y rechaza que el parqueo esté cerrado al público.

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