Plazoleta La Trinitaria continúa abandonada

Plazoleta La Trinitaria continúa abandonada

La Plaza de La Trinitaria continúa en un cierto estado de abandono, pese a que las autoridades del Distrito Nacional prometieron rescatarla.

Vecinos del entorno denunciaron a HOY que los técnicos del Ayuntamiento lo único que hicieron fue desalojar al haitiano Federico Bertrand (alias Pití), y que jamás volvieron a realizar los trabajos que habían prometido.

El síndico Roberto Salcedo acudió a principios de diciembre a La Trinitaria para rescatar ese documento luego de que diversos ciudadanos denunciaran a este diario el estado de abandono en que se encontraba.

En La Trinitaria vivía desde hacía cuatro años el haitiano Bertrand, quien fue desalojado del lugar por las autoridades.

A Betrand se le prometió un empleo para que cuidara la plaza, pero se desconoce si esa promesa fue cumplida.

El síndico del Distrito Nacional prometió que la fuente iba a ser eliminada para evitar la acumulación de basuras y alimañas.

Sin embargo, vecinos y comerciantes del entorno explicaron que el Ayuntamiento sólo limpia el área verde y que la plaza no ha sido reacondicionada.

Periodistas de HOY comprobaron que realmente el monumento permanece sin ser reacondicionado, aunque la parte techada permanece cerrada para evitar la profanación.

Pedro Antonio Linares, residente en una urbanización vecina, explicó que la situación ahora es peor porque al no haber nadie quien cuide la plaza las personas hacen allí de todo.

«Esas aguas son un peligro para los niños, porque ellos se meten allí y esa agua está muy sucia», dijo Linares.

Cecilio Alomente, visitante de plaza, explicó que los vecinos han pedido que las autoridades hagan un museo en la parte techada o que entreguen a un club que se encargue de la limpieza.

«Eso lo que da es vergüenza. Ellos vinieron y limpiaron el área verde, sacaron al haitiano, pero después se fueron y más nunca han vuelto», dijo el señor Almonte.

«Lo que no me explico es si los monumentos públicos no tienen quien los acondicione por qué no se le entregan a las instituciones culturales», dijo.

Carmelo Peguero, comerciante que también visita la Plaza, se mostró de acuerdo a que el monumento se le entregue a un club o a una entidad religiosa, como la Iglesia Católica para que allí se monte un altar en honor a los fundadores de la República Dominicana.

«Esa es una área preciosa, pueden asignarse a un pintor para que monte una escuela infantil de pintura, o bien a una escuela de teatro, porque eso lo que es un elefante blanco», consideró.

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