La persecución a funcionarios corruptos no está contemplada de antemano por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), de asumir de nuevo la Presidencia de la República, porque no se puede condenar a priori a nadie, estimó Danilo Medina.

Al analizar el tema de la corrupción en el Estado, el ex secretario de la Presidencia manifestó que de los funcionarios peledeístas se dijo demasiado en ese contexto y que el gobierno se ha pasado tres años escudriñando en los archivos para condenarlos, «por tanto yo no me aventuro a hablar de persecución».

Durante su participación en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio planteó que necesitan medidas para controlar la corrupción, que no solamente están relacionadas con la sanción de los funcionarios que cometieron acciones dolosas en el pasado.

A los gobiernos se les releva con el anhelo de que los errores que estos cometen no se repitan, dijo Medina, y precisó que la administración pública debe adecentarse para que la gente entienda que el Estado no es un botín de los partidos políticos.

«Aquí hay una población que está observando. Cuando usted ve una organización con la fortaleza histórica del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), a tres años la población quiere sacarla del poder, eso indica que este pueblo no está dispuesto a soportarle vagabunderías a gobiernos».

El director estratégico de campaña del PLD manifestó que ese partido tiene un gran reto si asume de nuevo el poder, porque tiene que elaborar reglas que erradiquen la corrupción, que a su juicio también está presente en el sector privado.

«En el gobierno pasado se gestionaron cambios, porque sometimos al Congreso un proyecto de ley sobre contrataciones de obras públicas, una modificación a la Ley de Presupuesto, pero no fueron sancionadas, siendo a través de estos mecanismos que se producen los desórdenes».

Sin embargo, dijo que el gobierno peledeista se cometieron errores y que el país requiere de un comportamiento diferente en el manejo de la cosa pública.

«Hay una corriente internacional que cuestiona hasta el manejo de los ingresos de los partidos políticos, porque se ha entendido que una buena parte de la miseria que arropa a Latinoamérica tiene que ver con la corrupción de los gobiernos.

«Tiene que haber un manual de compras porque no se puede permitir que un funcionario haga compras millonarias sin que haya supervisión, porque la corrupción está en esos mecanismos, en obras y compras sobrevaluadas», refirió Medina.