MIGUEL RAMÓN BONA RIVERA
El  análisis de las encuestas nos señala que Leonel Fernández ganará las elecciones en esta primera vuelta con una puntuación entre el 51 y 54%.

Miguel Vargas, por su parte,  obtendría entre 37 y 40%. Y Amable quedaría rezagado en un lejano tercer lugar alcanzando apenas entre el 4 y el 7% de los votos. De ser así, como indican las encuestas, el PRD habrá repuntado entre 10 y 20% por encima de sus resultados del 2004, cuando obtuvo el 33.65% de los votos. En términos absolutos el PRD podría obtener 300 mil votos más que en las elecciones del 2004, donde alcanzó un millón 216 mil votos.

Por su lado el PLD, no obstante el masivo uso de todos los recursos del Estado a favor de la reelección, caería  entre 5 y 10% por debajo del 2004 cuando logró el 57.11% de los votos.

Leonel Fernández ganará las elecciones en primera vuelta, pero el PRD saldrá significativamente fortalecido.

El triunfo de Leonel en primera vuelta frente a una oposición dispersa no es nada extraordinario, porque solamente una gran coalición opositora encabezada por la alianza PRD-PRSC hubiera podido enfrentar con posibilidades de éxito los incontables recursos de la reelección. Pero Amable Aristy Castro rechazó esa alianza. La Ley 78-05 establece que el 80% de los recursos que se asignan en el Presupuesto nacional para el financiamiento de los partidos políticos, se distribuirá en partes iguales entre todos los partidos que obtengan más del 5% de los votos en las últimas elecciones.

Si el Partido Reformista obtiene más del 5% de los votos, el gobierno modificará dicha ley a los fines de reducir los fondos que le corresponden al PRSC, y así debilitarlo aún más. Colocado contra la pared, el  Reformista terminará negociando con el gobierno  y Fernández tomará su control. En las elecciones del 2010, el gobierno empleará todos sus recursos para sofocar al PRD, mientras fortalece al Partido Reformista otorgándole numerosas posiciones congresionales y municipales a los reformistas-leonelistas.