El contrato de préstamo de US$90 millones suscrito entre la República Dominicana y el Banco Inreramericano de Desarrollo (BID) para el Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo se quedó ayer sobre la mesa en la Cámara de Diputados, debido a que hasta el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) le retiró el apoyo político al Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Esto sumado a “la guerra sin tregua” que durante toda la sesión le declararon los legisladores del partido La Fuerza del Pueblo, que siguen a Leonel Fernández y son exmilitante del PLD.
Del otro lado se atrincheraron para no votar por el empréstito los diputados de los partidos Revolucionario Moderno (PRM) y Reformista Social Cristiano (PRSC).
De un momento a otro, el oficialista PLD quedó sin apoyo y sin fuerza legislativa para impulsar la aprobación de la importante iniciativa que resulta de la resolución para el Poder Ejecutivo, la cual se conoció en la sesión 18SLO2019.
En vista de que se quedó sin aliados en la cámara baja ayer, y luego de un intenso debate, con insultos verbales, amenazas, puñetazos a los escritorios, el lanzamiento al suelo de una computadora portátil y la advertencia de los diputados de La Fuerza del Pueblo de abandonar la sesión, el vocero de la bancada del PLD, Gustavo Sánchez, solicitó que el tema se quedara sobre la mesa.
Hizo la petición haciendo saber que era “hasta que las mentes se calmaran y entendieran las bondades del proyecto”. Así lo acogió el presidente de la Cámara de Diputados, Radhamés Camacho, en la improductiva o caótica sesión de este martes.
Al inicio del debate, con el punto que días antes no se pudo conocer, el presidente de la Comisión Permanente de Hacienda, Ramón Cabrera, presentó las razones por las que entiende que el préstamo de US$90 millones, que manejarán el Ayuntamiento del Distrito Nacional y el Ministerio de Turismo, es bueno. El escarceo comenzó cuando el diputado Juan Carlos Quiñones, de la facción de Fernández, cuestionó el préstamo y el uso del dinero, acusando a su antiguo partido de destruir la economía dominicana.
Quiñones estuvo a punto de anotarse la computadora, porque el presidente de la cámara le ordenó callarse y amenazó con mandarlo a sacar del salón de sesiones, porque había agotado el tiempo reglamentario de los 10 minutos.
Más polémicas
El PRM, a través de los diputados Francisco Paulino, Ulises Rodríguez y Julito Fulcar, rechazó aprobar el préstamo. Lo mismo hizo el vocero del PRD, José Radhamés González, quien dijo que los del Gobierno saben la causa por la que lo hace. El vicevocero del PRSC, Pedro Botello, renunció a respaldar el préstamo, durante el encendido enfrentamiento entre expeledeístas, que advertían que el PLD “e’ pa’ fuera que va”.