Un oficial de la Policía Municipal de Santo Domingo Oeste y un joven murieron ayer y otras cinco personas resultaron heridas, en un tiroteo entre militantes de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominicana (PLD) que realizaban «bandereos» en la autopista Duarte en la entrada a Los Alcarrizos.

Ramón Francisco Jiménez Castillo, de 33 años, recibió un escopetazo en el cuello, mientras que Jason Alexis Álvarez Presinal, de 20 años, recibió un balazo en el pecho.

Otro herido se produjo durante enfrentamientos en la autopista Seis de Noviembre.

De acuerdo con las versiones recogidas en el lugar Jiménez Castillo fue despojado del arma con la cual supuestamente le dispararon miembros del PLD. El cadáver de Álvarez Presinal fue llevado a la morgue del Centro Medico de Los Alcarrizos. Jiménez Castillo fue trasladado a la morgue del hospital Psiquiátrico Padre Billini, del kilómetro 28 de la autopista Duarte. Se desconoce cómo Álvarez Presinal recibió el disparo y a qué partido pertenece.

Tres vehículos y una motocicleta fueron incendiados en medio de la balacera.

Los heridos fueron Rafael Montero y Montero, quien recibió un balazo en una pierna, Reyes Canela Díaz, de 26 años, herido de bala en la pierna izquierda; también Noemí Ramírez, de 43 años, quien recibió un perdigonazo en el ojo izquierdo; Jonathan Díaz, de 29 años, quien recibió una herida contusa en la cabeza, y el miembro de la Cruz Roja Dominicana (CRD) Gelpis Abreu, de 30 años, quien recibió una herida de bala en el glúteo izquierdo.

De acuerdo a la versión recogida en el lugar alrededor de las 5:15 de la tarde, cuando gran cantidad de vehículos con vacacionistas regresaban a la ciudad desde la región Norte y eran recibidos por militantes de los partidos políticos.

Catalina Martínez, militante perredeísta, dijo a HOY que fue testigo de que dos miembros del partido morado se acercaron a Jiménez Castillo y despojaron a otro de los agentes de una escopeta que portaba y con este arma apuntó hacia su cuello «y yo lo vi cuando lo mató».

Asimismo expresó que el grupo al que ella se refiere está dirigido por Lucrecio Polanco.

Durante los incidentes una camioneta parca Nissan, propiedad de Martín Heriberto, recibió un impacto de bala, así como varios autobuses del transporte público de Los Alcarrizos. También los cristales del hotel El Encuentro, ubicado en la intersección, fueron rotos a balazos.

Amry Paulino, supervisor de la Cruz Roja, explicó que los socorristas se encontraban en sus labores habituales cuando recibieron desde el frente donde estaba ubicada la caseta, disparos, botellazos y pedradas, en el que resultó herido el joven Abreu.

Paulino dijo que por esa razón, el director de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) ordenó el levantamiento de todo los puestos de socorro.

Edwin Mejía, uno de los residentes en Los Alcarrizos, dijo que los disparos «parecían fuegos artificiales» por la cantidad y la rapidez con se sucedían.

A pocos minutos de iniciarse el enfrentamiento, agentes antimotines de la Policía llegaron al lugar y pidieron suspender los bandereos, que luego de las agresiones continuaban, «como si nada hubiera ocurrido».

En medio de los dos bandos, los carros incendiados continuaban quemándose y las piedras y vidrios cubrieron gran parte de la intersección.

Ante las advertencias de los agentes policiales, los militantes políticos abandonaron el bandereo.

[b]EL PLD[/b]

La secretaría de Comunicaciones del PLD emitió ayer un comunicado en el que responsabilizó de las muertes a «grupos paramilitares al servicio de la facción del gobierno conocida con las siglas del PPH (Proyecto Presidencial Hipólito)».

Negó que el PLD provocara el incidente.

Citó como responsables de la agresión a Antonio Sánchez y una persona de apellido Villamán, de quien dijo se les vio vestidos de militares «en actitud claramente intimatoria a sus compañeros que realizaban el toque de bandera».

[b]TAMBIEN LA UDC[/b]

Luis Acosta Moreta, presidente del UDC, dijo que uno de sus militantes fue herido en la cabeza cuando realizaban un bandereo en la avenida Seis de Noviembre.

Acosta Moreta dijo que sus partidarios daban la bienvenida a los viajeros que regresaban de la región Sur, cuando pasó un carro Toyota Corolla, blanco, desde el que se mostraban armas de fuego aproximadamente a las 5:30 y le quitaron una bandera al dirigente del partido Jonathan Díaz, y lo agredieron con palos, piedras y tiros.

Fue dejado por muerto por sus agresores pero fue rescatado por sus compañeros, con una herida en la cabezas y otras laceraciones.

Acosta Moreta pidió al presidente Hipólito Mejía que intervenga porque el país no se va a detener el 16 de mayo y que las vidas son irremplazables, tanto para ellos como para sus familiares.

Pidió que se bajen los niveles de violencia verbales, que son lo que en su opinión, incitan la violencia física.