Contrario a la vieja costumbre, el nuevo pleno de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) no se reunió ayer. El porqué, no se pudo saber.
Tampoco se sabe si el juez de la instrucción especial Francisco Ortega ya remitió al plenario la recusación de que fue objeto por séptima vez el pasado lunes, y que deberá ser conocida en Cámara de Consejo.
Las indagatorias de periodistas que cubren la fuente judicial fue en vano; en ningún departamento le fue posible encontrar respuesta a sus interrogantes sobre el particular.
Ortega fue recusado esta vez por el imputado en el caso Odebrecht Conrado Pittaluga Arzeno, luego de rechazarle una solicitud para que ordenara a la compañía Claro-Codetel entregar los resultados de as interceptaciones telefónicas que hiciera el Ministerio Público a su hijo y abogado Conrad Manuel Pittaluga Vicioso.
Ortega fue designado como juez de la instrucción especial mediante Auto Número 11-2018, de fecha 11 de junio de 2018, dictado por el dotor Mariano Germán Mejía, entonces Presidente de la SCJ, “para conocer y decidir con relación a la acusación, solicitud de audiencia preliminar y requerimiento de apertura a juicio presentadas por el Procurador General de la República, doctor Jean Alain Rodríguez, en contra de los siete encartados en el caso Odebrecht.
Son ellos, además de Pittaluga Arzeno, Tommy Alberto Galán Grullón, Ángel Rondón Rijo, Víctor Díaz Rúa, Porfirio Andrés Bautista García, Jesús Vásquez y Juan Roberto Rodríguez.
La presidencia de la SCJ y del Consejo del Poder Judicial la ostenta desde el 8 de abril Luis Henry Molina.