Dentro del Proyecto de Presupuesto General del Estado para 2017 las autoridades del área fiscal, cumpliendo con la Ley de Presupuesto (423-06), sometieron el estimado de presupuesto plurianual correspondiente a 2018, 2019 y 2020, y esas estimaciones revelan que el actual esquema tributario es incapaz de sobrepasar una presión tributaria de 13.5% del PIB, lo cual implicaría grandes constreñimientos y un incremento mayor de la deuda pública.
Para 2017 las autoridades estiman ingresos totales por un monto de RD$539,513 millones e ingresos tributarios por un monto de RD$500,236 millones, equivalentes al 13.8% del PIB. Para 2018 estima un aumento de los ingresos de 7.13% en relación a 2017; en 2019 de 7.8% y en 2020 de 8.13%. En todos los casos el aumento de los ingresos se sustenta en la hipótesis del crecimiento nominal de la economía estimado para esos años.
Del lado de las recaudaciones, la presión tributaria estimada para 2017 será del 13.8% del PIB, para 2018 de 13.6% del PIB, para 2019 de 13.5% y para 2020 de 13.5% del PIB.
Del lado del gasto las autoridades presupuestaron para 2017 un monto de RD$624,407 millones, con un déficit fiscal equivalente al 2.3% del PIB. Para 2018 el gasto se incrementaría en 6.4%, con un déficit equivalente al 2.2% del PIB; para 2019 el gasto aumentaría en 5.23% y para 2020 aumentaría en apenas 4.94%.
Los intereses de la deuda pública para 2017 representan un monto de RD$114,865 millones, 17.5% mayor que este año, equivalente al 3.2% del PIB, el mayor gasto individual después del 4% en educación, y aunque en el presupuesto plurianual no aparecen los estimados de pagos de intereses hasta 2020, obviamente representarán un monto cercano o mayor al 3.2% del PIB en la medida que siga aumentando la deuda pública.
Es importante destacar que de acuerdo a esos estimados, el aumento del gasto cada año se dedicaría en promedio en un 42% al incremento del gasto en educación, pues obviamente si aumenta el PIB en esa medida aumenta el gasto en educación y si en 2017 el monto contemplado es de RD$142,999 millones, para 2020 ascendería a RD$188,566 millones. Es decir que de mantenerse la misma tendencia de presión tributaria de los últimos años estaríamos en presencia de un Estado con muy poco margen de maniobra para aumentar los presupuestos de una serie de instituciones o incrementar el gasto de capital.
Es importante destacar que esas proyecciones plurianuales parten de una serie de hipótesis como un crecimiento económico real mayor al 5.0%, una inflación inferior al 4%, con un tipo de cambio variando en el entorno del 4%, crecimiento de la economía norteamericana de 2.2%, con precios del petróleo no mayor de US$54 el barril y precios del oro en el entorno de los US$1,300/oz. Cualquier variación negativa de una de esas variables echaría por la borda esos estimados.
De acuerdo a la Estrategia Nacional de Desarrollo, la presión tributaria meta el pasado año debió ser del 16% del PIB y sin embargo apenas va a llegar al 13.4% del PIB, en 2020 debería ser de 19%, en 2025 de 21.5% (lo que es la media regional actual) y en 2030 de 24% del PIB, justamente para cumplir con las ambiciosas metas planteadas en ese documento-ley. Estamos en presencia de un sistema tributario agotado e incapaz de aumentar la presión tributaria.
Sea con la batalla que ha iniciado el Gobierno en materia de reducir la evasión, que debe merecer el apoyo de todos los sectores comprometidos con el progreso del país, o sea con un Pacto Fiscal posteriormente, creándose los compromisos para seguir mejorando la calidad del gasto y la ejecución del Presupuesto en función del desempeño de las instituciones, lo cierto es que el país está en un momento decisivo y la variable principal es la fiscal. Aumento de la presión tributaria cónsono con la END o de lo contrario seguiremos siendo un país colmado de precariedades y con todas las posibilidades de enfrentar en un futuro la insostenibilidad fiscal.