BÁVARO. Las crecientes alzas en los precios de los alimentos habrían incrementado entre 10 y 16 millones la población pobre e indigente, afirmó ayer Edith Rodrìguez Acosta, Oficial del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA).
La funcionaria de la ONU ofreció la información al referirse al tema de la crisis alimentaria en América Latina durante el inicio del primer seminario-taller para periodistas sobre Naciones Unidas y Asuntos Globales.
La actividad forma parte de la lV Conferencia Internacional de las Amèricas (CILA 2008), iniciada el pasado viernes en el Centro de Convenciones Barceló Bávaro y que se extenderá hasta el domingo.
Rodríguez Acosta explicó que más de 925 millones de personas en el mundo están pasando hambre debido a la pobreza, la inequidad y la producción de biocombustibles que, a su vez, están generando un aumento en la cantidad de personas que no consiguen lo indispensable para alimentarse de manera adecuada.
Las claves
1. Preocupación
La desnutrición en los niños forma parte de un círculo vicioso que afecta no sólo al infante, sino a la madre y a toda la sociedad. En su intervención, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a propósito de ser ayer del Dìa Mundial de la Alimentación, señaló que la agitación financiera agrava la preocupación por el aumento del costo de alimentos y combustibles.